La marcha de las monjas cistercienses de San Vicente el Real ratifica el franco descenso de la denominada ‘Segovia Conventual’, donde las congregaciones de vida contemplativa radicadas en la diócesis mantienen a duras penas su actividad lastradas por la falta de vocaciones. El vicario diocesano de Vida Contemplativa, José Antonio García Ramírez pone el acento en este problema como la causa próxima de la pérdida de conventos tan emblemáticos en la capital como el de las Clarisas de San Antonio el Real o el más reciente de las Franciscanas de la Tercera Orden Regular de San Juan de Dios, conocido popularmente como ‘Las Juaninas’.
Así, indicó que la falta de relevo vocacional “es un mal común” en toda la comunidad de vida contemplativa. “Es un momento difícil, porque no se respira un ambiente religioso en las familias que favorezca la llegada de vocaciones, y en las parroquias los fieles son cada vez mas mayores, por lo que no es fácil lograrlas”.
Y es que el descenso es cada vez más evidente. Las estadísticas facilitadas por la diócesis señalan que el número de religiosas de vida contemplativa en la provincia ha descendido un 37 por ciento en los últimos diez años, pasando de las 145 registradas en los 15 conventos de la provincia en 2012 a las 90 que se contabilizaron en 2021.
El descenso ha ido evidenciándose de forma progresiva en los últimos cinco años. Así, en 2016 se contabilizaron 118 religiosas, y 113 en 2017, para bajar a las 108 en 2018 y a las 103 en 2019, hasta llegar a la cifra antes citada correspondiente al pasado año.
En la actualidad, la comunidad de clarisas de Santa Clara en Cuéllar es la más numerosa, con 12 religiosas, y sus hermanas del convento de Santa Isabel de Segovia les siguen en número con 10 religiosas, número similar al de las Carmelitas Descalzas del Monasterio de San José en el corazón del centro histórico.
Las salidas más notables han sido las de las Clarisas de San Antonio el Real, que dejaron el histórico monasterio creado por Enrique IV en 2019, y la más reciente de las ‘Juaninas’, que se despidieron de Segovia y dejaron su edificio de la calle de los Desamparados el pasado año. Ambas partidas han dejado vacíos los dos inmuebles, aunque en el caso del de las Juaninas la diócesis ha encontrado una rápida solución, ubicando allí la sede de la Junta de Cofradías de la Semana Santa y la de Cáritas Diocesana, que abrirá sus puertas el próximo 21 de marzo en sus nuevas instalaciones.
