El Consejo de Gobierno de Castilla y León ha declarado de emergencia, debido a la situación de pandemia por coronavirus, el equipamiento de tres residencias de mayores en las capitales de Palencia y de Segovia, y en el municipio burgalés de Miranda de Ebro, por un importe global de 645.000 euros.
La situación derivada de la COVID-19 en los centros de servicios sociales en los que viven personas especialmente vulnerables ha obligado a realizar diversos cambios organizativos y coyunturales, dirigidos a la contención de la transmisión de la infección. Así, los centros se organizan en espacios estructurados en unidades de convivencia, conformadas por grupos pequeños de usuarios atendidos siempre por los mismos profesionales con lo que se logra, asegura el Gobierno regional, una atención más personalizada para los mayores y una eficiente sectorización.
Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los mayores y su atención, resulta indispensable dotar a dichas unidades de convivencia del mobiliario necesario que permita su utilización, tanto para los dormitorios como para las salas de estar, así como el equipamiento técnico que se precise. En consecuencia, resulta imprescindible contar cuanto antes con los medios necesarios para disponer de los espacios mencionados y poder cumplir con las medidas sanitarias y demás protocolos de actuación ante las posibles situaciones de brotes originadas por la COVID-19.
Por este motivo, la Gerencia de Servicios Sociales ha realizado una serie de intervenciones. En el caso de la Residencia Asistida de Segovia, las líneas de actuación se centran en la reposición de mobiliario por importe de 4.927 euros. Asimismo, las intervenciones permitirán el refuerzo en la equipación de unidades de convivencia en la Residencia de Personas Mayores Puente de Hierro (Palencia) por importe de 410.000 euros y también en la Residencia de Personas Mayores de Miranda de Ebro, donde se invertirán 230.607 euros.
