Las críticas realizadas por la ACS la pasada semana sobre la proliferación de puestos de venta callejera no autorizados en distintas partes del centro histórico y de algunas calles comerciales de la ciudad fueron ayer refrendadas por el CCA Decalles, cuyo presidente Javier Figaredo solicitó a las autoridades municipales la adopción de medidas «superurgentes» para erradicar un problema que causa graves trastornos a los comerciantes de las zonas afectadas.
Figaredo señaló que el ‘top manta’ prolifera en los días de mayor afluencia turística y de visitantes en las principales zonas comerciales de la capital, donde los puntos de venta ambulante permanecen «impunes» sin que las autoridades locales lleven a cabo medidas orientadas a impedir esta actividad.
«Creo que estamos equivocados si autorizamos la venta en la calle -explicó- porque quien vende en la calle tiene que tener permiso, y si no lo tiene no puede vender, ya que de esta manera no todos tenemos las mismas oportunidades». «Si alguien vende bolsos al lado de una tienda que vende bolsos, lo lógico es que repercuta negativamente en el establecimiento, por lo que es necesario aplicar la ley para evitar las consecuencias negativas».
