El pleno debatirá en su reunión de mañana las labores de apeo en el expediente de deslinde de los terrenos extramuros circundantes a la plaza de toros, terrenos correspondientes a un antiguo edificio que había en el entorno del coso y cuya superficie ha sido solicitada por los actuales propietarios de la plaza.
Sobre este asunto, recuerda el portavoz del equipo de Gobierno, Alfonso Reguera, que la propiedad “presentó un contencioso reclamando una ampliación de la parcela en función de los datos existentes, datos sobre todo gráficos, sobre la existencia de un módulo de un edificio en lo que conocemos como entrada principal de la plaza de toros. Este módulo no estaba incluido ni el Registro ni en el parcelario, por tanto había sido ocupado en la reparcelación del sector plaza de toros como vía pública y así había sido recibido por el Ayuntamiento”.
El Juzgado dio la razón a la propiedad, alegando que ahí había un edificio y que tenía que recuperarlo, y “a partir de este momento, de lo que se trata fundamentalmente es de delimitar cuál era la huella que ocupaba ese edificio, porque no había ninguna referencia exacta”, aclara Reguera. “Lo que estábamos viendo eran fotografías o dibujos de primeros del siglo pasado, con los que te puedes hacer una idea pero que no dan una referencia —continúa—. Con lo cual, lo que se ha hecho ha sido un deslinde, abriendo la zona de plaza de toros y viendo hasta dónde llega la huella del edificio original. Una vez hecho esto y con el informe de los técnicos, lo que se va a hacer es el deslinde y la ampliación de la parcela de ellos, cediendo la zona que ya se ha visto en la que estaba ese edificio”.
Según los datos del expediente, el deslinde del edifico anexo a la plaza de toros supone una superficie de 297,22 metros cuadrados.
Reconoce el portavoz del equipo de Gobierno que “es cierto que invade la calle, pero no tiene mayor transcendencia, porque se puede entrar por la parte de atrás a todo el resto y la calle puede llegar hasta la zona delimitada, pero habrá que ver qué pretende hacer la propiedad a partir de este momento”.
Ahora, continúa Reguera, los propietarios del coso “tendrán que tener de alguna manera acceso y el acceso lo tenemos que dar nosotros, pues cortamos la calle y lo hacemos antes, ya que es una calle ciega que puede ser calle o no. Así que habrá que ver lo que hacen y cómo lo hacen y habrá que ver qué proyecto pretenden o si lo que quieren solo es tener el derecho. Iremos viendo cómo evoluciona y cuando llegue el momento veremos cómo se da acceso y cómo se llega al acuerdo posible más favorable”.
