Fernández de la Vega abogó por una Presidencia Española de la Unión Europea «no sólo de gestión, sino ambiciosa, de progreso, de avance y profundización, para tener más unión y más Europa», y no limitarse a «mantener y conservar cuando todas las regiones del mundo se apresuran a ganar su parcela de futuro».
Así definió el liderazgo transitorio que el país afronta durante el primer semestre de 2010 del que reconoció que, debido a la situación económica actual, España da «prioridad» a la misma, porque es la principal preocupación de los ciudadanos. «El objetivo es avanzar hacia una economía más competitiva basada en el conocimiento y la sostenibilidad que permita la creación de empleo de calidad», dijo. Además, añadió que las dificultades «también pueden convertirse en oportunidades» en un continente «que ha sabido construir el bienestar, el progreso y la unión sobre las cenizas de muchas guerras».
De la Vega, quien ofreció en Valladolid una conferencia organizada por la Fundación Perspectivas –afín al PSOE– bajo el epígrafe ‘Más Unión, más Europa’, apostó por construir un modelo productivo «más estable y menos incierto, en el que el bienestar de todos no sea puesto en entredicho por las mañas prácticas o la codicia de unos pocos».
Confió además que todo el mundo haya aprendido una lección: «que frente a lo que se nos repetía desde las opciones más conservadoras, el progreso social no puede apoyarse en la ambición desmedida y sin control».
Además aseguró que, en referencia a una tradición china, los momentos actuales son «tiempos interesantes» que para afrontarlos habrá que apoyarse en palabras como «cooperación, diálogo, responsabilidad y unión, palabras que deben ser la fortaleza de Europa».
El secretario regional del PSOE, Óscar López, reprochó en este marco a la Junta que a Castilla y León le faltan políticas de nivelación entre las provincias al igual que hace Europa para equiparar todos los estados del viejo continente, un territorio que ha supuesto «paz, democracia, derechos y desarrollo económico».