El Servicio de Deportes del Campus segoviano de la Universidad de Valladolid, en colaboración con el Instituto Municipal de Deportes, organizará el próximo domingo la undécima edición de la Legua Universitaria, una cita deportiva que poco a poco ha ido encontrando su hueco dentro del calendario de pruebas, estando incluido en la relación de carreras de la Delegación Provincial de Atletismo.
La cita presenta indudables atractivos, porque no siempre se tiene la oportunidad de concluir una carrera en el ágora de una universidad, como sí ocurrirá con la prueba que comenzará a las once de la mañana del domingo. Además, el trazado, pese a contar con un cierto nivel de exigencia, (que lo complicado en Segovia es no encontrar una calle empinada), es relativamente corto para lo que viene siendo habitual en lo que a carreras pedestres se trata. Los 5.672 metros de la prueba se antojan una distancia asequible para cualquier atleta que quiera pasar una agradable mañana deportiva.
Esa fue una de las principales bazas que el equipo organizativo de la carrera empleó para hacer atractiva la prueba durante su presentación, que se llevó a efecto en la hemeroteca del Campus, y en la que tomaron parte Juan José Garcillán, vicerrector del Campus de Segovia; Marta Gutiérrez, concejal de Deportes del Ayuntamiento; Julio Sánchez, técnico de Deportes del Campus de Segovia; Javier Guerra, campeón de España de maratón, Rubén Merino, estudiante y entrenador del Grupo de Running, así como Darío Pérez, director del Proyecto de Deporte Escolar que auspicia la Universidad de Valladolid, y Beatriz Serrano, gerente de la Fundación Caja Viva-Caja Rural.
Todos ellos hicieron hincapié en el carácter popular de la carrera, que tendrá un coste de cinco euros para la categoría senior, siendo gratuita para los menores, que tendrán la posibilidad de correr junto a varios monitores con los que practicarán lo que en el Proyecto de Deporte Escolar se ha denominado “correr a ritmo” para poder llegar donde las fuerzas les permitan. Las inscripciones podrán realizarse en las tiendas de deporte Liquisport, Errea y Twiner, así como en el propio Servicio de Deportes del Campus.
Tres centenares de atletas tomaron parte en la pasada edición de la carrera, y para la del próximo domingo, la organización no se pone más retos que “continuar afianzándonos como una prueba interesante para la ciudad”. Los premios pasarán desde botellas de vino para los ganadores individuales, a una estancia en una casa rural para los vencedores por equipos. También habrá regalos para sortear entre los corredores y una zona after run; en la que se podrá degustar un pincho de paella. Además, todo el evento estará amenizado por la Escuela de Zumba “Carmen Martín” quien desarrollará una clase abierta de zumba.
