El ya exalcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, que el viernes delegó sus funciones en la primera teniente de alcalde, Mercedes Cantalapiedra, remitió una carta a los medios de comunicación, que también publicó en las redes sociales, para despedirse de su “cargo corporativo” tras 24 años en el Ayuntamiento, 20 de ellos como alcalde.
En dicha misiva, De la Riva reconoce que después de tantos años, “ha llegado el momento de decir adiós. No a Valladolid y a los vallisoletanos, sino al cargo corporativo”. “Las elecciones del pasado 24 de mayo han alterado sustancialmente la situación política en España y perfilan un horizonte inestable, que emborrona el futuro de la convivencia democrática si los responsables políticos que hemos elegido en las urnas no anteponen los principios democráticos a la ambición partidista”, apunta.
Acerca de la crisis del bipartidismo y de la nueva situación política, el exalcalde señala que “el PP y el PSOE, los dos grandes partidos con capacidad para vertebrar la nación, han perdido la confianza de muchos españoles; si bien, el PP sigue siendo la lista más votada en los grandes municipios, el PSOE ha retrocedido de una forma preocupante, arrollado por movimientos populistas, con propuestas utópicas y radicales que, de llevarse a la práctica, quebrarían derechos ciudadanos y arruinarían la economía española. Es el momento de tomar una postura crítica, escuchar más aún a la ciudadanía y adoptar los cambios precisos para reconducir esta situación.”
“¿Qué Valladolid queremos?”, se pregunta De la Riva, “Nuestra ciudad no es ajena a esta situación ¿Puede presentarse como triunfador quien ha llevado a su partido a obtener los peores resultados de la historia en estas elecciones? ¿Piensa gobernar en contra de los 60.000 vallisoletanos que depositaron su confianza en el PP, el más votado en la consulta?”, agrega, acerca de la “obsesión por desalojar al PP de todas las instituciones públicas, sin que importe el precio que se deba pagar para conseguirlo”.
Contra ese “problema”, el que fuera alcalde de la capital de la región hace un llamamiento a “todos los cargos electos, sin distinción de siglas, para que la ciudad sume y no divida. Para que antepongan el bien común a la ambición personal y partidista, y acuerden un gobierno municipal de máximo consenso, para todos”.
Sobre la gestión realizada durante dos décadas en el Consistorio vallisoletano, De la Riva dice que se “marcha”, pero que deja su “sello en la transformación que ha tenido la ciudad”. “En 1995 recibimos un Ayuntamiento con 168 millones de euros de presupuesto, 20 millones de euros en metálico, una deuda de más del 87% y un valor patrimonial de 223 millones de euros”, apunta, para contrastar que al fin de su legislatura “entregaremos un Ayuntamiento saneado, con 300 millones de euros de presupuesto, más de 60 millones de euros en metálico, una deuda inferior al 50% y un valor patrimonial de 436 millones de euros”.
Además, el popular recalca que “la buena gestión económica no nos ha hecho olvidarnos de las personas, que han sido nuestra prioridad en todos estos años”. Para ello, se basa en que “los servicios sociales se mantienen sin listas de espera. Hemos creado una red de atención social, con un albergue de indomiciliados, un centro de atención al inmigrante, un centro de ayuda a la dependencia, un nuevo comedor social y 120 unidades de estancias diurnas”, entre otros proyectos.
El mando del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valladolid también “ha defendido”, argumenta, la cultura, con vestigios como el Teatro Calderón, la Cúpula del Milenio, el Museo de Arte Contemporáneo Patio Herreriano o el Museo de la Ciencia.
Por último, De la Riva defiende que la ciudad del Pisuerga fue transformada en “una ciudad limpia y comprometida con el medio ambiente, con una contaminación atmosférica ejemplar”, y donde las zonas verdes “se han triplicado”.
En las últimas líneas de la epístola que dirige a los ciudadanos, el ya exalcalde anuncia que “siempre he estado vinculado a Valladolid, y lo seguiré estando”, así como se brinda a “mejorar la ciudad si alguien considera que mi experiencia al frente del Consistorio puede ser de utilidad”.
