Con gesto cariacontecido y una voz en ocasiones temblorosa, el empresario Roberto de la Fuente, propietario del Restaurante Aqqueducto reiteró ante los medios de comunicación sus críticas ante lo que él considera una situación de “acoso” por parte del Ayuntamiento de Segovia, que impide que este establecimiento instale su terraza en la Plaza de la Artillería.
En uno de los salones de su restaurante, y acompañado del gerente del establecimiento, Fernando Moreno, De la Fuente explicó que durante el pasado puente de Semana Santa, las inmediaciones del restaurante han estado rodeadas hasta “por 20 personas vinculadas al Ayuntamiento, con hasta tres dotaciones de la Policía Local al día para vigilar nuestros movimientos”.
El empresario aseguró que su establecimiento está sufriendo “una persecución como en tiempos de la Gestapo, y estamos viendo atropellados sistemáticamente nuestros derechos sólamente por el criterio personal de Pedro Arahuetes”.
De la Fuente señaló estar dispuesto a mantener un diálogo con el alcalde, al que pidió disculpas públicamente “si considera que le he ofendido en alguna ocasión, pero creo que no estamos haciendo mal a nadie, y lo único que le pido es que cumpla la ley y que espere a las decisiones de los jueces antes de adoptar medidas que se sitúan por encima de la legalidad”.
El empresario aseguró que el alcalde “no dice la verdad cuando asegura que no me conoce, porque hemos coincidido al menos 50 veces en mi etapa como directivo de la Segoviana y otras tantas más cuando firmaba los convenios de formación con Studio 21 en representación de la Asociación de Fabricantes de Pan; e incluso ha estado en el propio restaurante seis u ocho veces, dos de ellas en actos públicos”.
Preocupados por el empleo.- El gerente del Restaurante Aqqueducto, Fernando Moreno, salió al paso de las manifestaciones realizadas por Arahuetes en las que aseguraba que las manifestaciones de trabajadores del establecimiento eran fomentadas por la dirección de la empresa y aseguró que los empleados de la empresa “actúan y actuarán por cuenta propia para defender sus puestos de trabajo”.
Moreno anunció que el próximo 5 de mayo llevarán a cabo una nueva concentración de protesta y han iniciado una recogida de firmas en demanda de una situación que garantice la viabilidad de un negocio hostelero cuya facturación “depende en un 50 por ciento de la terraza, y si se cierra, la situación será insostenible”.