Las fotografías de Naturaleza se asocian, de manera casi inconsciente, al colorido: al despliegue de colores que se puede encontrar en una flor, en un animal, en una erupción volcánica, en una gran extensión vegetal… El fotógrafo segoviano José María Díez ‘Pototo’ ha querido huir de ese color y ha elegido el blanco y negro para adentrarse en la pureza de las formas, el contraste de luces y sombras y las texturas de los materiales, que son los pilares de su última exposición, “Sólo signos”.
Fotografía abstracta son las palabras claves para definir esta colección de fotografías que podrá verse durante las próximas semanas, al menos hasta mediados de mayo, en el bar Cruce de Caminos, en Torrecaballeros. “Jugar a esa incógnita, a no saber qué es lo que aparece en la imagen, a no saber qué es lo que está pasando, es lo que despierta el interés del espectador”, explica Díez, para añadir que se trata de “otra forma de mirar”.
Apegado durante años a la fotografía y al video documentales, por su vertiente profesional como fotógrafo y cámara de televisión, ‘Pototo’, como todo el mundo le conoce, quiere ahora abordar una fotografía más personal, y ha empezado con esta exposición para la que ha recuperado material tomado “a lo largo de bastante tiempo, al menos un par de años, y en sitios muy distintos, de Malta a Rumanía y de Ibiza a Cádiz, sin olvidarme de Segovia”.
Pese al carácter abstracto de las imágenes, o quizá por ese misma condición, esta colección de fotografías de gran formato (doce, ni una más ni una menos, porque eran las que cabían en espacio de exposición) tuvo el suficiente poder de sugerencia como para llevar a su autor, a la hora de titularla, por el camino de los signos zodiacales. “Al ser doce, pensé en los signos del Zodiaco; había algunas que me remitían a signos de agua, de fuego… y por lo que sabía de algunos signos y sus características, también encajaban en la forma de ser de cada uno de los signos”, comenta el fotógrafo segoviano.
“No es que tenga un interés especial en estos temas, pero sí cierta curiosidad, y lo cierto es que poco a poco cada una de las doce fotos fue encajando como un guante con su signo”, subraya Díez, para añadir que “aunque no creo a pies juntillas en estas cosas, sí hay muchas veces que te sientes identificado con las que son las características de tu signo, o conoces a otras personas que encajan en todo lo que se dice del suyo”.
El caso es que han sido ya muchos los visitantes de la exposición que se han sentido identificados con la fotografía de su signo, “en muchos casos incluso antes de saber que esa foto era la de su signo”. Signos de fuego, aire, agua y tierra tras los que se adivinan la arena, el mar, las rocas, la hierba y otros elementos de la Naturaleza recogidos y transformados por la lente de ‘Pototo’.
