El ministro de Economía, Luis de Guindos, expresó ayer su “preocupación” por el estancamiento de la economía de la eurozona, pero descartó que este parón ponga en riesgo la recuperación de España, que según avanzó está creciendo en estos momentos a un ritmo “muy parecido” al del segundo trimestre, cuando registró una expansión del 0,6%.
De Guindos apuntó que el estancamiento en la eurozona no es una buena noticia, porque se trata de “nuestro principal socio comercial”, y es muy importante que aporte a este crecimiento.
No obstante, el ministro de Economía resaltó que, “ya en el primer semestre de este año, lo que hemos visto es que hubo prácticamente un parón de la economía europea y la economía española se aceleró”.
“Los datos que tenemos en el tercer trimestre son todavía indicadores parciales, pero ponen de manifiesto que la economía española está creciendo a un ritmo en términos trimestrales muy parecido al que tuvimos en el segundo trimestre de este año”, señaló De Guindos, recordando que el Gobierno tiene previsto revisar al alza sus previsiones económicas a final de mes para preparar el presupuesto de 2015.
En todo caso, el ministro de Economía admitió que hay “riesgo” de una tercera recesión en la eurozona. “Estamos en crecimiento cero en el segundo trimestre en Europa. Eso es una preocupación. Riesgo hay”, apuntó, aunque el último dato de producción industrial “no ha sido malo”, dijo.
Planteamiento común
A juicio de De Guindos, dentro del Eurogrupo hay un planteamiento “común” sobre las políticas a seguir para hacer frente al parón económico. En primer lugar, “nadie ha cuestionado el Pacto de Estabilidad y Crecimiento ni las reglas fiscales”, que ya contienen la flexibilidad necesaria.
“Y se ha vuelto a resaltar la importancia de las reformas estructurales, reformas estructurales que son la fuente fundamental de crecimiento a medio y largo plazo”, sostuvo el ministro, para quien el caso de España demuestra que “cuando hay reformas estructurales, los canales de transmisión de los impulsos monetarios y fiscales funcionan mucho mejor”.
Durante la reunión del Eurogrupo no se abordó de forma específica la situación de Francia, que anunció que necesitará otros dos años extra para corregir su déficit excesivo. El ministro galo, Michel Sapin, intervino para dejar claro, que “no está pidiendo en absoluto ningún trato excepcional sino aplicar las reglas que en este momento tenemos en vigor”.
