Es una propuesta a estudiar que, en ningún caso, se impondrá y que solo aplicará el Ayuntamiento en el futuro si existe una opinión mayoría favorable por parte de los ciudadanos. Con esta premisa, cargada de precaución, la concejala de Tráfico y Transportes, María José de Andrés, explicó ayer que su departamento ha planteado a diversos colectivos la posibilidad de ampliar en el futuro el área de prioridad peatonal en el casco antiguo, una zona que hoy afecta a la Plaza Mayor y las calles del entorno. Con la denominación de área de prioridad peatonal, el Ayuntamiento delimita un espacio al que solo pueden acceder los vehículos de residentes, de emergencia y de carga y descarga.
Esta zona es actualmente la que tiene regulados los accesos a través de videocámaras, situadas en Cronista Lecea y Barrionuevo, y por la que solo pueden circular los coches de los residentes de 54 calles del recinto. La propuesta que ha puesto sobre la mesa la Concejalía de Tráfico es ampliar el área restringida a un segundo anillo, con limitación de accesos por Conde Cheste, la Plaza del Socorro y por la calle Doctor Velasco, a la altura del Hospital de la Misericordia, permitiendo, en todo caso, el acceso de cualquier vehículo al aparcamiento de Las Oblatas, que abrirá en breve. Se trata del ‘segundo anillo’ que recoge el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), aprobado por todos los grupos municipales en 2008.
Tanto De Andrés como la propia alcaldesa, Clara Luquero, ayer, en la rueda de prensa tras la junta de Gobierno, aclararon que no se trata ni de cerrar el casco antiguo ni de peatonalizar el recinto amurallado; sino la de recabar opiniones para avanzar en el cumplimiento del PMUS con el fin de pacificar el tráfico por el recinto amurallado y mejorar los accesos y movilidad para los residentes.
«Peatonal en Segovia tenemos la Calle Real y Fernández Ladreda, estamos hablando de ver si es factible ampliar la zona de prioridad peatonal, lo que está cerrado por las cámaras, de acuerdo con la propuesta que planteaba el Plan de Movilidad de 2008″, señaló De Andrés. La concejala indicó que por el área de prioridad peatonal solo pueden circular los coches de los residentes, de carga y descarga, servicios y vehículos que por necesidad deban acceder a esta zona. «Efectivamente, no se permitiría el tráfico rodado de vehículos no autorizados o aquellos que no tengan que acudir al casco antiguo a una cosa especial (…) con ello ganaríamos espacios para la convivencia del peatón y espacios para otros medios alternativos de transporte, caso de la bicicleta», añadió De Andrés.
La concejala admitió que el PMUS de 2008 condicionaba la ampliación de la zona de prioridad peatonal a la puesta en marcha de hasta cuatro aparcamientos disuasorios que permitieran a los ciudadanos dejar allí sus vehículos y acceder al casco antiguo a pie o en transporte público. Se trata de los parkings de Padre Claret, en funcionamiento, Oblatas, ya construído y que comenzará a funcionar en breve, y los de Los Tilos, en el Salón, y en la ladera del jardín de Fronkes, ambos aparcados y sin visos de prosperar, al menos a corto plazo. «No se han cumplido los cuatro que se planteaban, pero se hizo el de Padre Claret y ahora se va a abrir el de las Oblatas, con casi 500 plazas, y nos parece un momento adecuado para estudiar y valorar la opinión de los ciudadanos», añadió la concejala. Para de Andrés, el momento para el debate es también oportuno porque «si queremos una ciudad en la que esté limitado el tráfico rodado por el casco antiguo y sea más peatonal, debe potenciarse el transporte público». En este sentido, recordó que el próximo año su departamento comenzará a redactar el pliego para la nueva concesión del transporte público de autobuses. «Queremos saber qué opinan los ciudadanos porque nos es útil para redactar el pliego de autobuses (..) aunque hay muchas alternativas, pensamos que los segovianos quieren que el transporte público llegue lo más cerca posible de la Plaza Mayor». A este respecto, De Andrés indicó que en caso de que se decidiese ampliar el área de prioridad peatonal los autobuses seguirían con su parada de cabecera en la calle Colón y se aumentaría, en su caso, la frecuencia de paso de los autobuses por el casco antiguo.
Como se recordará, EL ADELANTADO avanzó, a principios del mes de abril, que Tráfico ultimaba un estudio para mejorar la movilidad de los residentes de casco antiguo. La propuesta va en este mismo sentido, dado que con la ampliación también se persigue dar más facilidades de acceso a los vecinos. Con la ampliación y unificación de la regulación del tráfico para residentes, estos vecinos podrán acceder con su coche por cualquiera de las puertas de entrada del recinto amurallado; esto es, un vecino, por ejemplo, de la calle Taray, podrá entrar con su vehículo al casco antiguo por la Plaza del Socorro y la calle Martínez Campos, un paso hoy restringido a los residentes de las 54 calles consideradas como «de prioridad peatonal», circundantes con la Plaza Mayor.
En términos teóricos, este mismo vecino también circular libremente por el recinto amurallado, incluso atravesar la Plaza Mayor y conducir su coche por la calle Daoíz. La idea es facilitar la movilidad de los residentes del casco antiguo por su propio barrio y que no tengan que realizar grandes recorridos para llegar a puntos, dentro del mismo casco antiguo, que se encuentren a escasa distancia porque existan calles por las que no puedan circular sin autorización.
«Cuando se amplia la zona de prioridad peatonal, los residentes podrán acceder desde cualquier acceso, pero los que vivimos fuera no podremos entrar con nuestro coche, efectivamente, es restringir el tráfico rodado individual, pero es una posibilidad que ahora se tiene que valorar», dijo. «Es una medida que no se va tomar hoy ni mañana ni pasado, ni nunca si no quiere la población, hay que garantizar que no se perjudique al comercio del casco antiguo y que los residentes del casco no pierdan calidad de vida», concluyó.