“Ni harto de vino”, ni aunque se lo pida el “mismísimo” presidente del PP nacional, Pablo Casado, el actual portavoz de la Junta y concejal electo en el Ayuntamiento de Valladolid José Antonio de Santiago-Juárez sería presidente de la Diputación vallisoletana, según sostuvo él mismo ayer. En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el también vicepresidente de la Junta en funciones restó valor a las posibles quinielas en las que le sitúan como presidente de la Diputación de Valladolid que zanjó con un rotundo “no”.
La propuesta de la presidencia de la Diputación la hará “el PP nacional”, sostuvo De Santiago-Juárez, quien explicó que su intención es estar cuatro años como viceportavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Valladolid, un tarea que compatibilizará con la de su plaza de psiquiatra, ganada hace más de treinta años en oposición, en el hospital Río Hortega.
Compatibilidad
De Santiago-Juárez cree que ambas responsabilidades son compatibles y recordó que ya fue concejal del Ayuntamiento de Valladolid en medio ambiente, salud y consumo, el único sin dedicación exclusiva, a la par que se dedicó a la psiquiatría en la sanidad pública.
A su juicio, y dada la cercanía que tiene con la candidata del PP a la Alcaldía, la consejera en funciones de Economía y Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, ella tampoco está en lo de ser presidenta de Diputación, “sino en ser líder de la oposición” municipal “y mantenerse cuatro años”.
De Santiago-Juárez dijo que el alcalde de Valladolid y candidato a la reelección del PSOE, Óscar Puente, “ha ganado claramente, con un buen resultado”, mejor que hace cuatro años, y afirmó que no pondrán “peros” si decide aumentar las concejalías con dedicación exclusiva.
“Las que estime conveniente”, aseveró, recordando que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha tenido gobiernos con nueve consejeros, con once y hasta con trece. Por lo que le parece “sensato” que Puente plantee las áreas que crea adecuadas u óptimas.
