Los votantes de Rapariegos, un pueblo de la comarca de la Campiña en torno a los 200 habitantes, fueron los últimos en finalizar la votación ayer domingo, ya que al constituirse la mesa en el local electoral, el salón del Ayuntamiento, alguien se percató de que en las papeletas de la candidatura del PSOE aparecía un candidato de más, cinco en lugar de cuatro.
Esta incidencia únicamente se registró en las papeletas impresas por el propio consistorio para el día de las votaciones y no en las entregadas a domicilio previamente a través de los envíos postales que realizan los partidos.
Finalmente, la Junta Electoral acordó que la votación se llevase a cabo, aunque empezó hora y media más tarde, y se mantuvieran en el local las papeletas erróneas pero los integrantes de la mesa tuvieron que informar ‘in situ’ a todos los votantes de que únicamente eran válidos cuatro de los nombres de esa candidatura.
La normalidad fue la tónica general durante la jornada electoral en las 338 mesas de 208 municipios de la provincia donde se celebraron elecciones locales, todos menos Cabezuela, donde no se presentaron candidaturas y donde los vecinos tendrán que esperar seis meses para votar a la nueva corporación.
La web del Ministerio del Interior informó a la hora de apertura de los locales electorales, las nueve de la mañana, que en Segovia lo había hecho el 98,22 por ciento (332 de 338).
Hay que tener en cuenta que la provincia se encuentra en plena temporada de romerías y otras fiestas, como es el caso de Cantalejo, Carbonero el Mayor, Marugán, Torrecilla del Pinar… En algún caso hubo que ir a buscar a vocales de mesas que se retrasaban.
La participación ha caído casi un punto en la provincia, el 0,93%, en relación con las de 2019. La web de datos ministerial indicaba que votó el 73,61% del electorado frente al 74,54% de hace cuatro años.
Durante la mañana, los cabezas de lista de las principales formaciones políticas con opciones de entrar en el Ayuntamiento de la capital segoviana acudieron a votar mostrando su mejor semblante. La alcaldesa y candidata del PSOE, Clara Martín, comentó que vivía la jornada con menos “nervios” que en la campaña y sostuvo que “a los segovianos el tiempo no nos supone impedimento para salir de casa. Así que llueva o truene, hay que salir a votar”.
Por su parte, el candidato del PP, José Mazarías, que votó en el mismo colegio donde él mismo y sus hijas estudiaron, en El Peñascal, afirmó que es una persona que “templa bien” este tipo de situaciones, “como los buenos toreros”.
Ilusionado aseguró estar Ángel Galindo, de IU, actual teniente de alcalde, mientras Noemí Otero, la candidata de Cs, apeló a los “valientes”, Guillermo San Juan, de Podemos dijo tener “buenas sensaciones” y Esther Núñez, de VOX, fue madrugadora para ejercer su voto.
