Pues sí, amigo lector; los señores políticos (ah, y políticas, claro) se están dando unas vacaciones muy pacíficas, muy serenas, allá donde cada uno esté en la playa, en la montaña…o en alguno de los encantadores pueblos segovianos.
Como seguramente se les aconsejó en Senado y Congreso, seguro que ninguno piensa en ese individuo apellidado “sietevotos”, y menos en el ser supremo de Moncloa, donde las malas lenguas (es decir las “fake news”) afirman que cuando vuelva el citado “supremo” de su recorrido por países africanos, alojará en el palacete a los inmigrantes que “sobran” en Las Infortunadas (perdón) Afortunadas Islas Canarias. Y tan relajados se encuentran todos, que ni les preocupa –si se han enterado- que la deuda pública de España se dispara en nada menos que 25.000 millones de euros. Y rebasa el objetivo del Gobierno para todo el año.
Claro que en línea de dinero, también alguno de esos fenómenos del balón recién incorporado a un equipo puntero español reclama a su anterior club francés nada menos que 55 millones de euros por impago en los últimos tres meses. (Echen la cuenta al mes). Y que según se afirma, la vuelta al colegio de los chavales se ha encarecido en un diez por ciento y casi alcanza los 500 euros por alumno en nuestra Comunidad y unos 400 en nuestra provincia. Y luego, ingenuos de nosotros segovianos, nos “asombramos” porque el Ayuntamiento de la ciudad haya firmado el convenio con Titirimundi por 100.000 euros. Este convenio vale para distraer y divertir a unos cientos de niños –y también adultos- frente a la distracción que ese señor que pega al balón distrae y emociona a miles de aficionados.
Hacemos un breve intermedio y podemos recordar el dicho evangélico protagonizado por Cristo de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
Cito estas palabras porque acabo de leer unas curiosas e interesantes informaciones –no diremos asombrosas- sobre que en una sociedad como la nuestra, dicen que cada vez más laica, el Athletic de Bilbao (nada menos) acaba de visitar el santuario de Begoña para ofrendar a la Virgen el título de la Copa del Rey recientemente ganado. Costumbre también de nuestra Gimnástica Segoviana ante la imagen de la Fuencisla.
Esto me recuerda que hace varios lustros (época franquista), un alcalde comunista de uno de nuestros pueblos segovianos, manifestaba públicamente: “Sí, yo soy alcalde comunista de mi pueblo…pero que a mi Virgencita, ni la toquen”.
Pues resulta, en línea de lo que menciono sobre el popular Athletic de Bilbao, la misma información amplía que por lo menos catorce clubes españoles de Primera División tienen relación con alguna entidad religiosa. Y se escribe que el capellán del Valencia dice que “las plantillas hoy son plurirreligiosas”, y que el Barcelona mantendrá en su nuevo estadio la capilla dedicada a la Virgen de Montserrat., y cosas parecidas de la U.D. Las Palmas y el Avilés…Por la tele se ve, de vez en cuando, a jugadores que se santiguan al saltar al campo.
El tema que tratamos no solo afecta a España, porque asimismo se dice que, en Escocia, los jugadores verdiblancos y católicos del Celtic y los azules protestantes del del Rangers se enfrentan en un encuentro tradicional conocido como Old Firm.
Y como final del comentario de hoy, recojo textualmente otro párrafo del diario español de gran tirada que dice: “En Inglaterra, la cuna del fútbol mundial, también existen orígenes religiosos. El Southamptoh, conocido como “los santos” y con origen en cinco integrantes de la iglesia de Saint Mary´s, que da nombre a su estadio, ha vuelto este año a la Premier Lague, donde le espera el Everton, cuyo nombre original fue Sto. Domingo F.C., en honor de la parroquia del distrito”.
