El español David Ferrer se clasificó ayer para la tercera ronda de Wimbledon después de doblegar a su compatriota Roberto Bautista en cuatro trabajadas mangas (6-3, 3-6, 7-6 y 7-5).
El de Jávea, que no pudo jugar su partido ante el castellonense el pasado jueves por la lluvia, encontró mucha resistencia en su rival. El jugador alicantino empezó fuerte, rompiendo en su primera opción para situarse 2-0, aunque Bautista comenzó a mostrar su resistencia en el partido, devolviéndole al instante la rotura e igualando el partido. Aguantó hasta el octavo juego, cuando volvió a ceder su servicio para ver cómo se le iba el primer parcial.
Sin embargo, lejos de venirse abajo, Bautista se esforzó para complicar el choque a su oponente. Con 3-5 arriba, no le tembló el pulso e igualó la contienda.
El cuarto favorito respondió rápidamente y se escapó 4-1 al inicio de la tercera manga, donde sirvió con 5-3 para ganar. En cambio, volvió a mostrar cierta debilidad y su rival no lo desaprovechó para alcanzar el ‘tie-break’, que cayó del lado del levantino.
El físico le empezó a pasar factura a Bautista en el cuarto parcial, y tras el 2-3 tuvo que recibir asistencia médica. Ferrer, más fresco, esperó su momento, que llegó en el undécimo juego, donde logró romper para cerrar con su servicio su billete para la tercera ronda, donde le espera el peligroso ucraniano Alexandr Dolgopolov.
Amarga derrota
Por otro lado, Nicolás Almagro no pudo superar su mejor actuación en Londres al caer ante el polaco Jerzy Janowicz. Número 16 del ‘ranking’, el murciano perdió por 7-6, 6-3 y 6-4 en casi dos horas de juego.
El centroeuropeo, por su parte, tendrá la oportunidad de seguir avanzando ante el austríaco Jürgen Melzer, en una parte del cuadro que se presenta muy abierta tras las eliminaciones de Roger Federer y Rafa Nadal.
