El hambre agudiza el ingenio. El cierre de bares por la pandemia dio a los darderos segovianos el empujón que necesitaban para prender la chispa. “Ha sido casi el momento ideal”, subraya el presidente de la recién creada Asociación de Dardos ‘El Barracón’, Víctor García, un símil acorde a la nave del polígono de El Cerro donde han montado su local y han cambiado el aspecto militar que tenía antes de pintar. Es el germen del dardo segoviano, los que organizaban partidas electrónicas desde su salón en lo peor del confinamiento. La diana ha servido de terapia para combatir los efectos psicológicos del Covid; con la luz asomando al final del túnel, los dardos no van a volver al cajón.
“La idea era tener un sitio donde poder jugar diana tradicional, de punta de acero, que eso en los bares no lo hay. Y un sitio para poder juntarnos todos los darderos”, relata García.
Aunque los profesionales juegan en acero, los torneos –el calendario está plagado de ellos- son de diana electrónica. El club se llevó un torneo el pasado fin de semana en Bilbao con el equipo que forman José Luis Godoy, Óscar Marugán, Daniel Velasco y Roberto Yubero. El premio: 1.000 euros. La rutina de un equipo de dardos es echar la tarde en un bar entre cervezas y partidas. Calculan que hay una quincena de bares con diana en la ciudad; cada uno con sus máquinas y su red de competiciones, tuteladas por empresas como Radical, Bullshooter, Connection o Phoenix. También se viaja: uno de los miembros de la directiva empalmó en 2019 los mundiales de Phoenix (Hong Kong) y Radical (Las Vegas).
Los últimos años han reflotado a un sector que pagó la crisis de 2008. “Hizo mucho daño. Yo he estado diez años sin jugar; antes, había varios equipos de chicas en Segovia y ahora no conozco ninguno. Ahora está volviendo a subir”. Entonces, predominaba el juego presencial: la ida en mi bar, la vuelta en el tuyo. Ahora, manda el formato online: un jugador compite desde su diana de confianza con la otra punta del mundo. Por ejemplo, Corea del Sur. Y lo que antes era una competición provincial ha traspasado fronteras y multiplicado su número de jugadores.
La asociación, sin ánimo de lucro, ha logrado un formato viable. El proyecto comenzó con un grupo de WhatsApp entre los darderos de Segovia. “Aquí nos conocemos todos”. El plan inicial era ser al menos 25 para que salieran las cuentas. “De inicio fuimos 26, así que nos lanzamos”. Ahora son 35, cerca del tope de 40 que se marcaron por motivos de aforo. Dos de los administradores encontraron un local que resultó ideal. “Está en el polígono y no molestas a nadie. Si preparas un campeonato en plena Segovia y hay vecinos, ya son problemas”.
El local tiene unos 200 metros. Hay seis máquinas electrónicas y tres dianas tradicionales de punta de acero. El club se costea gracias a las aportaciones de sus socios y de cinco patrocinadores privados. “Las máquinas no son gratis, van con monedas, como las de un bar. Lo que pasa es que el porcentaje que en esos casos se quedan los bares va para la asociación. Es una forma de financiarnos con nuestro propio dinero”. Pese al local, las ligas siguen jugándose en los bares. “No les vamos dejar tirados”. Se acaba el verano y la vida bajo techo cotiza al alza. Con el otoño, vuelven los dardos.
La pureza del juego presencial
Víctor García juega en un equipo de cinco miembros -siempre tiene que haber un suplente- para partidas de cuatro personas, con duelos de dos contra dos y juegos como 501 o críquet, que exige cerrar seis números (15, 16, 17, 18, 19 y 20) más la diana. Hay varios miembros que superan una media de cuatro -un dato extraordinario- y que, subraya Víctor, pueden hacer una partida perfecta. Es decir, ganar con ocho dardos: seis triples y dos dobles dianas. Para él, la clave de la mejora está en entrenar. “Echar horas. Y hay que valer para ello: tener mano y pulirlo”.
La asociación defiende que la pureza de la diana está en el juego presencial. “Cuando juegas online, estás en tu local tranquilamente, sin un rival al lado que te está metiendo presión. En un campeonato nacional tienes 40 dianas, te están viendo y tienes toda la presión del mundo. Hay mucha gente que tiene medias muy altas jugando ligas en su local pero luego van a un Nacional y no hacen nada”.
El club celebrará el 6 de noviembre un campeonato de nivel, con 32 parejas. El cuadrante está completo, con jugadores de Madrid, Cantabria, Galicia o Alicante más unas cinco parejas segovianas. Los organizadores están valorando qué obsequio dar a los participantes y qué trofeo significativo de Segovia entregar al campeón.
