Desde que el 7 de julio de 1812 un decreto de la Regencia dispusiera las actividades de recuerdo a los capitanes Luis Daoiz y Pedro Velarde, el relato de los hechos con los que los dos artilleros entraron en la historia como protagonistas del primer combate contra el el ejército invasor francés en la Guerra de la Independencia ejemplifica la “perfecta sintonía entre un pueblo y su Ejército”.
Esta fue la conclusión expuesta por el capitán Angel Diego Losúa Barcena, que desde el monumento erigido por Aniceto Marinas pronunció ayer el elogio en el acto militar que, un año más, tuvo lugar en los jardines de la plaza de la Reina Victoria Eugenia.
La coincidencia de la celebración con el domingo y el buen tiempo hicieron que este tradicional acto contara con una gran afluencia de público, en su mayoría turistas y visitantes que siguieron con interés este acto.
El acto fue presidido por el jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el teniente general José Emilio Roldán Pascual, junto al director de la Academia de Artillería, Ricardo Sotomayor y con la presencia de las autoridades locales y provinciales.
Asimismo, participaron las formaciones de alumnos de las escalas Superior y Básica de la Academia de Artillería, acompañadas por la banda de música de la Academia de Infantería, que puso el contrapunto musical a la secuencia de actividades del acto militar.
Tras la entrega de varias condecoraciones al personal civil y militar de la Academia de Artillería, el capitán Losúa Bárcena pronunció la “Lección del Dos de Mayo», en la que realizó un relato pormenorizado de los acontecimientos históricos y militares que derivaron en el inicio de la Guerra de la Independencia contra la dominación francesa, glosando el papel fundamental de los capitanes Daoiz y Velarde en la primera respuesta del pueblo español.
Además, destacó que la acción de los dos héroes «pone de manifiesto la perfecta sintonía entre un pueblo y su ejército, porque el ejército surge del pueblo y forma parte de él; y en aquella mañana de mayo, los militares supieron ser sensibles a los sentimientos de los ciudadanos”.
En la lección, el capitán señaló que Daoiz y Velarde “antepusieron la muerte a la vida, presentándose allá donde el deber les requería, y con su valor dejaron abierto un camino que aún hoy, en pleno siglo XXI es posible seguir en nuestroquehacer diario, en las misiones internacionales”.
Tras la lección, el teniente general Roldán Pascual y el alcalde de Segovia depositaron una corona ante el monumento a Daoiz y Velarde; y el acto concluyó con el desfile de las unidades de alumnos ante las autoridades civiles y militares.
En el acto, los alumnos Luis Alberto Alonso y Juan José Peñarando recibieron el premio “Dos de mayo” instituido por la Academia de Artillería en 1944 para los alumnos del centro que se hayan distinguido durante el curso.