Los Mavericks de Dallas han inscrito por primera vez su nombre en el palmarés de la NBA tras certificar su victoria sobre Miami Heat en la final, culminada en un sexto partido donde Jason Terry lideró el triunfo texano, donde Dirk Nowitzki fue nombrado ‘MVP’ y que dejó una vez más sin premio a Lebron James, quien deberá esperar para lograr su primer anillo.
Dallas, que en su camino hacia la final ya avisó de su buen momento de forma destronando a Los Angeles Lakers (4-0), ha jugado los duelos decisivos de forma muy inteligente, sin rendirse pese a amplias desventajas en el marcador y esperando siempre la activación de su líder, un inmenso Nowitzki que ha culminado su sueño tras 13 años en la NBA.
La victoria es doblemente astisfactoria para los hombres de Rick Carlisle, que ha cumplido su tercer curso en Dallas.
En el sexto partido de la final el protagonismo del campeón recayó en Jason Terry, inspirado ante el agarrotamiento de Nowitzki, que al descanso solo había anotado uno de 12 lanzamientos.
El escolta fue el máximo anotador con 27 puntos, mientras que el alemán acabó con 21 tras un mejor segundo tiempo y el base puertorriqueño José Juan Barea volvió a reivindicarse como el revulsivo del conjunto texano con 15 puntos en su haber.
Al otro lado de la pista el ‘Big Three’ buscó la remontada con Lebron James (21 puntos), Crish Bosh (19) y Dwayne Wade (17), a los que se sumó un inspirado Mario Chalmers (18) pero nada pudieron hacer en un último cuarto que partió con una desventaja de ocho puntos. Una diferencia que apenas se movería frente a un Nowitzki que despertó de su letargo y cerró una de las mejores finales de los últimos años.
