El director general de Cine del Ministerio de Cultura, Carlos Cuadros, señaló que confía en que haya páginas web con contenidos protegidos por derechos de autor «cerradas antes de que acabe el año», y añadió que sucederá «porque probablemente lo hagan ellas mismas». «Sabrán las consecuencias de responsabilidades civiles que se les pueden pedir una vez que se les va a identificar y acabar la impunidad del anonimato. Eso saben que se les ha acabado y se van a cuidar muy mucho de seguir cometiendo acciones que como mínimo son delitos contra la propiedad», argumentó, en referencia a la aplicación de la Ley Sinde.
Según Cuadros, «muchas de ellas directamente van a cerrar, y por eso han hecho este último esfuerzo comunicativo de generar tanto ruido, porque todos los meses que puedan arañar de seguir robando dinero lo van a hacer, mediante venta de datos o de publicidad», apostilló.
En este sentido, indicó que «internet es la mayor oportunidad de la historia de la humanidad para la distribución de los contenidos culturales, solamente comparable a lo que supuso la imprenta. Y este fenómeno lo supera», puntualizó, para después recalcar que el Gobierno está «enormemente» feliz de la Ley Sinde y «de que se esté convirtiendo en referente a nivel internacional».
«Esta norma va contra los que roban, esos intermediarios que se están forrando. En los próximos meses, con la puesta en marcha del Reglamento, se podrán dar los primeros pasos y vamos a acabar con todos los ladrones», reiteró.
Cuadros manifestó su convencimiento acerca de la capacidad de la industria española de ofrecer contenidos legales a precios competitivos en la red, y apuntó que «hay empresas que están invirtiendo mucho con enorme generosidad apostando por ello, para demostrar que el modelo legal es posible y viable».
En su opinión, todo tiene que hacerse de forma «paulatina, porque hoy poner una película de forma legal en internet es igual que aceptar que no se va a recibir ninguna liquidación por su explotación, pues hay al lado páginas que lo ofrecen de forma gratuita».
«El modelo de negocio se va a ir perfeccionando y se van a poder recibir compensaciones por esa explotación comercial. Animo a que los detentadores de los derechos se animen a apostar por los modelos legales, porque ahora no será perder dinero, sino invertir en el futuro beneficioso socialmente y para el sector audiovisual. La recepción de derechos por el comercio normativo en internet aún va a ser largo, pero, desde luego, no utópico», defendió.
Sobre las tasas a las que se podrán ofrecer los filmes de manera legal, señaló que al final será el propio sector el que se «auto regule». «Saco la bola de cristal con esto, pero creo que al final va a haber un acortamiento de las ventanas y la red se va a ir colando prácticamente en todas», vaticinó.
Para Cuadros, «los exhibidores no debieran preocuparse tanto, internet puede ser también una oportunidad para mostrar y promocionar». Por eso agregó que, «los consumidores que quieran verlo muy rápido probablemente tengan que pagar un precio muy elevado, y según nos vayamos alejando de cada una de las ventanas los precios se van a ir reduciendo y las posibilidades de acceso van a ser mayores», expuso.
Finalmente, reconoció que estrenar a la vez en salas y en la red es una «opción posible, pero que tendrá que tener su auto regulación vía tarifas en función de oferta y demanda. Si es capaz de generar ingresos suficientes como para sustituir los de las pantallas gigantes, se podrá ver, pero para eso pasarán muchísimos años», concluyó.
