Después del fracaso estrepitoso de Esquerra Republicana en las urnas, que se ha saldado con la dimisión del hasta ahora Presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, Oriol Junqueras maniobra para hacerse de nuevo con los “mandos” de su partido.
Supongo que se cree con autoridad moral para intentarlo porque, al fin y al cabo, ha estado tres años y ocho meses en la cárcel, condenado por sedición y malversación. En realidad, la condena era de trece años, pero el Gobierno le indultó.
Así que, con estas credenciales, se lanza de nuevo no solo a la conquista del poder en su partido sino para volver a intentar desbrozar el camino a la independencia de Cataluña.
Pero Junqueras no es ningún mártir, es un político que sabe lo que quiere y que engañó a Mariano Rajoy y a Soraya Saénz de Santamaria, haciéndoles creer que podían confiar en él y que, más allá de los discursos, la familia independentista no estaba preparando ninguna actuación fuera de la legalidad.
Les engaño sin paliativos. Y no solo eso, sino que las crónicas que se escribieron aquellos días le describen como responsable de poner entre la espada y la pared a Carles Puigdemont para que hiciera la declaración unilateral de independencia de Cataluña.
De manera que detrás de su aspecto bonachón y de sus discursos curiles, lo que de verdad hay es un político de lo más inquietante. Un político que en aquel octubre del 2017 empujó a Carles Puigdemont mientras él escondía la mano.
Naturalmente nada exculpa a Puigdemont de que se dejara manejar por Junqueras.
De manera que ahora que Pere Aragonés dice que va a hacer mutis por el foro, Oriol Junqueras ha anunciado su regreso a primera fila y es de esperar que Pedro Sánchez no se deje manipular ni enredar por él.
Porque repito: Junqueras llevó del ronzal a Mariano Rajoy y a Soraya Saénz de Santamaria haciéndoles cometer todo tipo de errores.
De manera que el regreso de Junqueras a primera línea debería de alertar a quienes se creen los más listos de la clase, porque dados los antecedentes, Junqueras es muy capaz de convencerles de que la noche es día.
Yo diría que Oriol Junqueras es un digno contrincante para Pedro Sánchez pero el primero tiene una ventaja y es el don de la paciencia y que no trabaja por el poder ni para sí mismo sino que su objetivo es cambiar el rumbo de la Historia. Casi nada.
