Una semana más de confinamiento y en el limbo continúan las dudas sobre cuándo se frenará la sangría de contagiados y muertes, y sobre el esperado regreso a lo que antes conocíamos como normalidad -pero que será otra cosa-. Una incertidumbre suspendida en el aire, que es cuestión de una favorable evolución. Aunque eso es lo que de verdad importa en estos momentos, en materia deportiva, pese a que esto está en un último plano, las dudas oscilan en si retornarán las competiciones o por el contrario se dará por finalizada la temporada. No faltan propuestas y posibles soluciones.
En lo referente a la Segunda División B de fútbol sala y al FS Cuéllar, único equipo segoviano que milita en esta categoría, la plantilla se encuentra en óptimas condiciones en cuanto a salud, aunque varios componentes están ya sufriendo los efectos de la crisis del coronavirus a nivel económico. Así lo explica la entrenadora Natalia Maroto: “Afortunadamente estamos bien. Los hay que siguen trabajando, los que teletrabajan, los que han sufrido ERTE, estudiantes… Los que tienen terreno para poder caminar o incluso correr y los que viven en un piso pequeño. De momento y tocando madera, estamos todos bien. Un poco hartos porque la gran mayoría antes del estado de alarma no parábamos quietos, pero llevándolo lo mejor posible, por el bien de todos y confiando en que saldremos de esto”; y subraya: “Independientemente del futbol sala, ahora tenemos otra lucha mucho más importante que combatir y la vamos a ganar juntos”.
En esta posición, cada integrante del plantel cuellarano tiene su opinión sobre la posible reanudación del campeonato liguero: “Vivimos todos en la incertidumbre de qué será lo que pase realmente sin saberlo a ciencia cierta”, comenta Maroto; y continúa: “La realidad es que nos quedan siete jornadas para terminar la liga, sin contar si después hubiera play off de ascenso o no. El último partido lo jugamos el 29 de febrero en casa y llevamos cinco semanas sin competir y lo que nos queda. El último entrenamiento lo completamos el 10 de marzo y de momento el confinamiento durará hasta mayo. La liga como muy tarde en junio debería estar finalizada y la vuelta a la ‘normalidad’ va ser muy dura y larga, y tampoco sabremos cómo será. Además, no sabremos si podremos entrenar todos juntos, jugar a puerta cerrada… Reanudar parece algo complicado”.
Opciones de reanudación
El Cuéllar se encuentra dos puntos por encima de los puestos de descenso. La zona baja está tan ajustada que hasta ocho equipos luchan por la permanencia en una competición en la que cuatro pueden bajar, y cinco de ellos se mueven en una diferencia de apenas dos puntos. El conjunto segoviano es noveno, aunque le siguen de cerca rivales como el Ciudad de Guadalajara, el Laskorain, el Tauste FS o el Pinseque. Ante la situación que ronda a la liga y la posición de los cuellaranos, Maroto repasa: “Si se para aquí y la clasificación se mantiene tal cual está, nosotros estaríamos ‘salvados’ con los 25 puntos que tenemos. Si se declara nula y no se mueve ningún grupo, seguiríamos todos los equipos igual. Y en el caso de que se reanudara pues obviamente seguiríamos compitiendo y luchando por alejarnos de la zona baja de la tabla”; y apunta: “Esta claro que cuanto antes nos salvemos mejor, pero si vuelve la competición todo depende de cómo afrontemos esta cuarentena: como el final de la liga o como un parón”.
Fuertes en Santa Clara
Los cuellaranos comenzaron la temporada de forma irregular y, conforme fueron pasando las primeras jornadas, fueron llegando los resultados. Ahora, a raíz de su fortaleza en Santa Clara, consiguió cierta tranquilidad, aunque sin tener comodidad. “La segunda vuelta estábamos haciendo pleno de victorias en casa, estábamos empezando a recuperar lesionados y el grupo estaba cada vez más motivado. Si volvemos, espero que estén los 15 en plenas condiciones de volver a dar nuestro 100%, que me vuelvan a poner en aprietos para hacer la convocatoria y que sigamos compitiendo al nivel que nos merecemos”, reconoce.
En cuanto a la recta final del campeonato y estado forma, aclara: “Las condiciones en las que volveremos todos los equipos seguramente serán las mismas. No somos profesionales y a todos nos costará volver a la rutina, ponernos a tono y al nivel que la competición exige”.
“Siento que me quedan muchas cosas por hacer”
Por otro lado, Maroto repasa a nivel personal su primera campaña en Segunda B: “Mi experiencia en esta categoría ha sido bastante positiva. He conocido pabellones, árbitros, entrenadores y jugadores que suman eso, experiencia, a mi carrera como entrenadora. La verdad es que me ha sabido a poco. No ha terminado, es cierto, pero se me ha quedado corta. Empezamos en agosto y no hemos tenido ningún parón más que las fiestas de Cuéllar y una semana obligada en los días de Navidad”.
“Siento que me quedan muchas cosas por hacer. Este grupo tiene mucho más que darme y enseñarme todavía y yo mucho más que aportarles aún. Siempre he sentido que soy entrenadora de un equipo, pero nunca jamás he dejado de tratar a mis jugadores como personas, como las grandísimas personas que me han demostrado que son. Siento que he conocido muy poco de ellos y cuanto más conoces a tus jugadores, más les puedes exigir y más y mejor será lo que te puedan ofrecer. Estoy muy contenta con ellos, con el club y con una afición, que me ha recibido con los brazos abiertos, y ojalá haberles regalado más momentos de gloria en Santa Clara”, expresa.
