Prolegómenos del encuentro que midió a la Segoviana con el Churra-Gesa en La Albuera. Los jugadores murcianos salen al campo por primera vez tras bajarse del autobús, y nada más pisar el césped, uno de ellos bromea con sus compañeros diciendo: “Ya me he perdido”.
La frase fue toda una premonición, porque sin hacer una ‘encerrona’ ni nada de esas cosas que llevan a que las eliminatorias por el ascenso se conviertan en poco menos que batallas campales, la Segoviana tiró de galones para sacar ventaja de su condición de local, poniendo la hierba un poco más alta de lo normal, y muy mojada con riego al principio y en el intermedio del partido, y supo llevar el partido al terreno que más le interesaba, marcando en los primeros minutos para alejar los fantasmas, y controlando el choque posteriormente hasta dejar sentenciado el partido, y la eliminatoria, antes del descanso.
ZIPI, Y ZAPE, UNA PAREJA LETAL
Resulta inevitable no detenerse en la exuberancia que demostraron en sus acciones tanto Mika como Agus Alonso. Antes de que los expertos en sistemas tácticos hubieran desgranado los sistemas de juego de unos y otros, los ‘Zipi y Zape’ de la Segoviana ya habían puesto por delante al equipo gimnástico, después de una gran acción de Calleja en el centro del campo iniciando una rápida transición, con envío hacia el delantero cántabro, que comenzó a amargarle la tarde a su par con un recorte hacia el centro y posterior remate que Juanra no llegó a detener. Agus Alonso, el ‘9’ que siempre pasa por allí, cazó al vuelo el 1-0.
Al Churra le cambió la cara el gol encajado, pero lejos de venirse abajo, avanzó metros intentando sorprender al contrario en la salida de la pelota. Estuvo a punto de conseguirlo en dos ocasiones, una primera que terminó en un saque de esquina que remató Álvaro dentro del área para que el esférico fue despejado por un bosque de piernas, y una segunda aún más clara, tras un error en la cesión de Manu, que le entregó el esférico a Dani cuando quería hacerlo a Facundo. El césped llevó a que el balón le botara ‘raro’ al delantero cuando ya pensaba cómo encarar al portero gimnástico. Punto para Ramsés.
La sociedad que formaron Agus Alonso y Mika fue absolutamente demoledora para la defensa murciana
No se encontraba la Segoviana cómoda hasta el exceso en esos minutos en los que su oponente se acercaba al marco local, si bien las ocasiones no eran evidentemente claras. Álvaro fue quien más lo intentó, sobre todo a balón parado, pero sin éxito, y cuando el partido parecía haberse estabilizado, Facundo envió un balón en largo hacia la cabeza de Juan de la Mata, que peinó hacia Agus Alonso para que éste prolongara la trayectoria hacia la carrera de Mika, que superó de nuevo a su marca, y ante la media salida de Juanra le superó con un remate cercano al palo. Un gol ‘a lo Churra’ que demostró lo estudiado que tenía el equipo azulgrana a su oponente.
QUINO PONE EL PASE EXTRA
Y no se puede negar que el conjunto de Adrián Hernández no hubiera trabajado su partido ante la Segoviana, pero la realidad fue que la forma de desarrollar lo ensayado durante la semana fue bien distinta en unos y otros. Así, la entrada de Quino después de que Asier se tuviera que retirar, de nuevo con molestias musculares, le dio a los locales ese ‘pase extra’ que tan bien encaja con el juego del equipo, que poco antes, en una acción de tiralíneas tras el saque de una falta pudo hacer el tercero, y acabó convirtiéndolo en otra espectacular acción dentro del área visitante, con Calleja (partidazo) de nuevo como eje vertebrador de la jugada, que acabó con los murcianos mirando cómo Quino llegaba al segundo palo, casi pegado a la línea de fondo, y cedía atrás para que Agus Alonso siguiera reinvicándose como el delantero espectacular que es.
El 3-0 dejaba el partido listo de papeles, aunque en el bando local nadie quisiera confiarse, porque la Segoviana ha visto, como Rutger Hauer en ‘Blade Runner’, cosas que nadie creería cuando de fases de ascenso se trata. Así que la consigna tras el descanso era la de aguantar el primer arreón del Churra buscando reducir cuanto antes las diferencias y crear una cierta inquietud en las filas locales.
El equipo supo lo que tenía que hacer en todo momento, bajando las revoluciones del choque tras el descanso
Así, tras otro saque de falta que Álvaro lanzó para que Facundo se manchara los guantes, la Segoviana se dispuso a sobar el balón de un lado a otro, con una variante táctica que llevó a Mika a la banda izquierda, favoreciendo de manera extraordinaria la salida de la pelota, y mermando las fuerzas de los futbolistas visitantes, que pese a todo realizaron un encomiable esfuerzo, quizá ayudados por los dos centenares de seguidores del Churra que se hicieron un largo viaje para animar a su equipo, algo que hicieron sin descanso.
Así, con el trabajo hecho en el primer tiempo, la reanudación fue un pasar de los minutos, entre las acciones elaboradas de la Gimnástica, que masticaba el balón casi hasta que la jugada se quedaba sin sabor, y los intentos del Churra por conseguir robar la pelota en la medular, intentando lanzar la contra hacia el gigante Melgar, que una semana más soñará con Anel, ese ‘viejo’ que ayer cumplió 40 años que sigue dando lecciones de fútbol, y que se retiró sustituido por Charly recibiendo una de las mayores ovaciones que se han escuchado en el campo de La Albuera durante la presente temporada.
UN MÁS QUE TRANQUILO FINAL
Tuvo el equipo de Manu González un buen número de acercamientos al área, pero en algunas ocasiones el exceso de generosidad en las entregas, y en otras una suerte de miopía arbitral en acciones de penalti muy claras, dejaron el marcador sin moverse en los segundos cuarenta y cinco minutos. El cambio de Dani Calleja (¿lo del partidazo ya está dicho?) por Dani Arribas le dio a la Segoviana el colmillo necesario para seguir buscando el cuarto gol, que pudo llegar en un remate a bocajarro de Agus Alonso que envió Juanra a córner, en un remate lejano del propio Arribas que un defensor desvió lo justo, o en varias acciones incluso dentro del área pequeña del Churra, que no acabaron en gol de casualidad.
Quizá no hubiera sido justo que el equipo de casa hubiera conseguido ese cuarto tanto, que hubiera abierto la puerta de una goleada que el esfuerzo del Churra no se mereció. Pero la realidad fue que, sobre el césped, los galones de una Segoviana muy experta en estas lides de las fases de ascenso, se impusieron a las ganas y a la ilusión del cuadro murciano marcando un buenísimo tono general. La primera ronda ya está superada, y las semifinales del play off decidirán sus emparejamientos el próximo lunes.
