El frío, como cada año, hizo su aparición en la tarde de comienzos de febrero que la Virgen de Las Candelas sale de San Andrés acompañada de música, fieles, pichón y torta, como manda la tradición. A media tarde, los cofrades se acercaron al templo, ya reabierto tras el paso de Las Edades del Hombre por la villa, y realizaron en su interior los actos que preceden a la procesión. Una breve introducción del párroco, Emilio Calvo, en compañía de los cofrades, dieron paso a la luz de las velas, elemento simbólico y de gran relevancia en este acto. De unos a otros, la luz fue llegando a todos y llenando la iglesia; fue entonces cuando el sacerdote procedió a su bendición mediante el rito del agua.
Así, la imagen mariana que se custodia en una pequeña capilla de la iglesia de San Andrés y que ayer presidió en el altar mayor, salió a hombros de los cofrades. La música corrió a cargo de Marchamo: dulzaina y tamboril acompañaron sin descanso en un breve recorrido por la calle Rogativa y hasta la Plaza de San Andrés, para volver de nuevo a la iglesia, donde se celebró, aposteriori, la eucaristía. En ella, las tradiciones cambiantes, como la de “el rodillín”, dejan ver que la devoción a la imagen todavía tiene quien la mantenga. Son sobre todo los vecinos del barrio los que más se implican como cofrades, y disponen todo a punto para hacer partícipes al resto de los fieles. Algún traje de segoviana también se dejó ver en este acto religioso que precede a la festividad de Santa Águeda, que tendrá lugar hoy, volviendo a llenar de devoción las calles, en este caso del barrio de El Salvador. Para finalizar la celebración de Las Candelas, cofrades y fieles acudieron al Centro Parroquial al degustar el típico “refresco”, parte fundamental en estas costumbres de la villa cuellarana.
LA TRADICIÓN La historia de la Virgen de Las Candelas, al menos de su celebración, data de principios del siglo XX, pero se cree que es anterior. Su significado se refiere a la Presentación de Jesús en el templo y la purificación de la Virgen María, cuarenta días después de dar a luz. Es por eso que las candelas simbolizan la luz de la presentación de Jesús.
Parece que por unos cuantos años, la tradición se mantendrá viva, y la luz de Las Candelas seguirá alumbrando.
