Quien fuera alcaldesa de Logroño durante ocho años y actual portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, ha estado esta semana en Segovia para apoyar al candidato del PP a la Alcaldía, José Mazarías.
¿Cuáles son los principales problemas que tiene ahora mismo España?
El principal problema que tiene España ahora viene en gran parte agudizado por el presidente del Gobierno, es decir el ‘sanchismo’, que es una forma de entender la política en términos de beneficio personal por encima del interés general. Esto hace que se agudicen los problemas que tenemos hoy los españoles. Porque al final se produce una desconexión entre los problemas de la gente y los problemas de Pedro Sánchez para permanecer al frente de La Moncloa. Ahí está, fundamentalmente, una preocupante situación económica que ahoga las economías familiares de la mano de la de la inflación. Por otro lado, sin duda alguna, también se produce un grave deterioro institucional que está haciendo que al final ese deterioro vaya llegando a una inseguridad jurídica que dificulta en gran medida el crecimiento económico.
Los españoles nos enfrentamos ahora a una nueva convocatoria electoral ¿Con qué ánimos arranca el PP esta campaña?
Pues con un ánimo muy positivo. Muy positivo porque el Partido Popular en este año 2023 tiene el gran objetivo de brindarle a la sociedad española y a la sociedad segoviana la alternativa. Por tanto, la esperanza de poder cambiar, de poder promover el cambio político y con ello pasar página de lo que Pedro Sánchez ha significado para la historia de España. Que podamos recuperar de la mano de Alberto Núñez Feijóo los gobiernos en los que se buscan los consensos, los acuerdos y se entiende a la sociedad española como una sola, no como dos bloques de españoles que se enfrentan en su día a día, sino con un objetivo común que es salir adelante entre todos.
En el caso de que llegasen al gobierno y si tuviese que elegir un par de medidas urgentes a adoptar ¿cuáles serían?
Pues, sin duda alguna, le diré que el presidente Feijóo ya ha asumido muchísimos compromisos con los españoles, y dentro de esas medidas hay una que es fundamental, que es la del compromiso de decir la verdad a los españoles. Eses es el compromiso del cumplimiento de la palabra, de la palabra hablada como principio político a la hora de establecer una relación con los ciudadanos, con los españoles a los que tienes que servir y de los que no te tienes que servir tú. Yo creo que eso es un primer principio a cambiar y el primer compromiso que adquirimos. A partir de ahí, el trabajar para llevar a cabo una política económica que permita la recuperación, y de la mano de esa recuperación económica, el crecimiento y la creación de empleo que es la clave fundamental para garantizar el futuro.
¿Hay posibilidades de mejorar?
España es un país lleno de oportunidades. Lo que se necesita es un buen gobierno, un gobierno que genere seguridad jurídica y, por tanto, confianza; y un gobierno que aplique las políticas para buscar el crecimiento económico, y no buscar la mayor recaudación posible que te haga a ti, como gobernante, poder disponer de un presupuesto que las familias ya no pueden facilitar.
Usted ha reprochado en algunas ocasiones a Pedro Sánchez el uso excesivo de los decretos ley en la gestión de Gobierno ¿Cuáles son los primeros que derogaría si alcanzan ustedes La Moncloa?
Bueno, el PP ya ha adquirido compromisos dentro de lo que tiene que ver con la derogación o la reforma de algunas leyes. La primera, que todavía a día de hoy no se ha derogado, es esa reforma de la ‘Ley del sí es sí’, en lo que afecta al Código Penal, que está permitiendo que hoy los delincuentes sexuales puedan beneficiarse de una normativa que les favorece con penas más bajas en detrimento de la protección a las víctimas. Ese es un compromiso que hemos asumido y que todavía no se ha podido materializar porque el PSOE está bloqueando la derogación de esa reforma del Código Penal de la que ya advertimos que iba a tener estos efectos perniciosos para la sociedad. Y hay otras cuestiones en las que también nos hemos comprometido. Una de ellas es la Ley de la Memoria Democrática, porque ese concepto de entregar la memoria democrática a Bildu, como notario de la misma, el PP no solo no la comparte, sino que la rechazamos frontalmente. Es uno de los compromisos que hemos asumido, en primer lugar porque se ha convertido a Bildu en el notario de la democracia en España cuando, si algo ha hecho, ha sido a través de su brazo terrorista, querer romper el marco de convivencia. Y por otro lado porque la historia la escriben los historiadores y no la deben manipular los políticos.
Cambiando de ámbito y dado que estamos en Castilla y León, donde, por cierto no se celebran en mayo elecciones autonómicas. ¿Qué balance puede hacer del año que lleva el actual gobierno de Castilla y León? ¿Considera que Vox es un socio de gobierno fiable?
En el PP a lo que aspiramos es a gobernar, a tener las mayorías suficientes y lo suficientemente amplias como para poder gobernar en solitario. Ese es nuestro proyecto político y es a lo que aspiramos en estas próximas elecciones municipales. Apelamos a los votantes y a los ciudadanos a que nos respalden con las mayorías suficientes que permitan que el PP pueda gobernar en solitario y, por tanto, pueda hacerlo con la máxima estabilidad que eso significa.
Sobre Alfonso Fernández Mañueco, creo que su gobierno está consiguiendo un buen proyecto, porque es un político solvente y un político bregado que al final dota de estabilidad al Gobierno de Castilla de Castilla y León. Está consiguiendo que las preocupaciones del Gobierno estén siendo las mismas que las de los castellanos y leoneses. Y en ese sentido se están impulsando medidas que son importantes, como las medidas de apoyo a la vivienda, de apoyo a la natalidad, medidas de apoyo también a sectores claves; y eso es lo importante.
¿Va a haber alguna directriz por parte del PP de cara a formar gobiernos con otros partidos como Vox o Ciudadanos si son necesarios pactos?
La directriz que nos hemos marcado en el PP en la campaña es trasladarles a los ciudadanos que lo que queremos es las mayorías lo más amplias posibles y suficientes para poder gobernar en solitario, y a eso es a lo que apelamos a los votantes. Esa es la directriz que tiene el PP a nivel nacional en todas las elecciones. Trabajar en esa línea. Eso significa además que nuestro proyecto en todas las ciudades sea lo suficientemente amplio como para que se sienta representada una mayoría muy amplia de ciudadanos. Si hablamos de Segovia, José Mazarías tiene el compromiso y ha asumido la responsabilidad de que su proyecto sea un proyecto capaz de sumar a muchos segovianos diferentes, pero que por la propia concepción del mismo pues puedan estar en ese proyecto. No salimos a sumar con otros partidos en una coalición, salimos a gobernar con todos los segovianos y hacerlo en solitario.
O sea, que José Mazarías ¿va a tener las manos libres para adaptarse a las circunstancias que surjan?
Bueno, primero tienen que hablar las urnas, pero a día de hoy, que estamos en una campaña, los candidatos son candidatos. Nosotros tenemos una estructura donde están muy claras cuáles son cuáles son las capacidades de acuerdos que se pueden adoptar después de las elecciones. Pero estamos antes de las elecciones y ante eso nosotros tenemos que trabajar. Ese es el objetivo que nos marcamos. En Segovia es perfectamente factible gobernar y poderlo hacer con una mayoría suficiente que no nos haga depender de nadie, que solo nos haga depender de los segovianos. Es a lo que apelamos, a que entre todos los segovianos se pueda construir el próximo Ayuntamiento de Segovia y que se haga en solitario.
¿De qué forma contribuiría un Gobierno de PP al mejorar el bienestar, la calidad de vida de los segovianos? ¿Algunos aspectos concretos?
Creo que hay datos que están ahí visibles. Cuando se analiza qué ha pasado en los últimos cuatro años esta última legislatura de la mano del PSOE en coalición con IU, se ve que Segovia ha perdido y está perdiendo oportunidades. Eso viene de la mano de las dimisiones, de la mano del bloqueo de proyectos, y la ralentización de otros; o del caos administrativo. Eso es lo contrario del buen gobierno que Maza se plantea. Y por eso se presenta a estas elecciones. No lo hace con un ‘manual de resistencia’ para ser alcalde a cualquier precio y a partir de ahí olvidarse. Se presenta con un manual de buen gobierno para empezar a ilusionar a los segovianos, y que no se pierda ni una sola oportunidad.
Si la provincia de Segovia crece en población, pero Segovia ciudad la está perdiendo, es porque aquí no hay oportunidades, ni para la natalidad, ni para el empleo. Y eso tiene mucho que ver con un gobierno municipal. Eso es a lo que queremos darle la vuelta. Eso es para lo que el PP se presenta a estas elecciones en Segovia. Eso es lo que José Mazarías tiene el compromiso de cumplir. Creo que Maza representa la estabilidad, la confianza, y la fiabilidad. Y eso es clave a la hora de gobernar una ciudad. Yo sé lo que es gobernar una ciudad dura, lo he hecho durante 8 años. Sé la importancia que tiene que quien esté al frente de un ayuntamiento sea solvente, sea una persona que genere esa confianza, y que tenga la solvencia para saber aprovechar las oportunidades; para aprobar un presupuesto, pero también para ejecutarlo, y ejecutarlo bien. ¿De qué vale un presupuesto bueno en esta ciudad si el último ni tan siquiera se ha podido aprobar? Y eso que hay una coalición de de gobierno. Pero lo importante no es aprobarlo, sino ejecutarlo. Porque todo eso es un compromiso que se ha asumido con los segovianos. Teniendo el dinero y la capacidad de ejecutarlos, aquí no se ha llevado a cabo; y los segovianos merecen un gobierno que piense en ellos, y que por delante de las dimisiones y las desavenencias internas esté el trabajo diario y un gobierno sólido. Eso es lo que nosotros ofrecemos. En el fondo es también terminar con el ‘sanchismo’ a nivel local ¿Por qué esas dimisiones, esas desavenencias, ese pensar solo en cómo mantenerse en una alcaldía, sin cumplir con los proyectos a los que te has comprometido con los segovianos? Todo esto recuerda mucho a la manera de entender la política de Pedro Sánchez . Creo que es momento de pasar página también a nivel local.
Usted ha definido a Pedro Sánchez, pero ¿qué le parece la última remodelación que ha hecho del Gobierno?
Es curioso. Hablamos de un presidente del Gobierno que ya lleva ya 42 ministros, que se dice pronto para una legislatura. La clave de esta remodelación, que no son los cambios, sino los que se han quedado. Esto demuestra que no ha sido una crisis de gobierno porque el gobierno sigue siendo un gobierno en crisis constante. La noticia está en los que permanecen, por ejemplo Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad, lo cual es la demostración de que hay un presidente que no tiene ninguna capacidad de decidir sobre medio gobierno. Ni tan siquiera de decidir, ni de cambiarlo, por mucho daño que hagan a la sociedad española. Por mucho daño que estén generando. O ministros como Marlaska. Nadie puede entender que después de la sentencia del Tribunal Supremo, donde ha sido condenado a tener que readmitir a un general de la Guardia Civil al que cesó por cumplir la legalidad, en lugar de someterse a las peticiones del ministro. Nadie puede entender que Marlaska siga siendo hoy ministro del Gobierno de España, no solo por la sentencia de Pérez de los Cobos, que esta sería la gota que colma el vaso; sino por todos los escándalos que rodean a Marlaska. ¿Qué no sabrá Marlaska de Pedro Sánchez para lo haya convertido en su escudo para seguir siendo presidente del Gobierno? En definitiva, no ha sido un cambio de gobierno, sino es la demostración de que Pedro Sánchez concibe su gobierno como una plataforma electoral donde utiliza los ministerios para proyectar liderazgos que luego utiliza para otro tipo de elecciones. Ya pasó con Illa al que utilizó para luego ser el candidato a la Generalitat y ha vuelto a pasar en esta última remodelación, donde las dos personas que salen lo hacen para optar a otras responsabilidades en el próximo proceso electoral
Cita usted a Salvador Illa y a Cataluña ¿Cómo considera la situación de Cataluña?
Pedro Sánchez es ese político que mintió a todos los españoles, fundamentalmente a sus votantes, cuando durante la campaña electoral les dijo que no gobernaría con Podemos, y hoy gobierna con Podemos. Que no pactaría con Bildu, y ha convertido a Bildu en su aliado prioritario. Que traería de vuelta a Puigdemont para ponerlo ante la justicia española, y modificó el Código Penal derogando los delitos que habían cometido para que pueda volver y no tenga que entrar a la cárcel. Yo creo que esos tres compromisos que asumió durante la campaña electoral demuestran no solo que hace de la mentira su manera de gobernar, sino que el interés personal siempre está por encima el interés general de la sociedad española. Eso le ha llevado a entender que si necesita los votos de los independentistas, a los que ha convertido en sus aliados preferentes, junto con Bildu; no tiene ningún tipo de problema en indultarlos o en vaciar el Código Penal sacando aquellos delitos que cometieron para que no puedan ser juzgados por los mismos. Esto no es la manera de hacer cumplir la ley. Mantener el orden constitucional vaciando el Código Penal de la protección al marco constitucional y al orden constitucional para que puedan volverlo a hacer y no tenga consecuencias. Creo que los españoles entendemos el Estado de Derecho como el cumplimiento del ordenamiento jurídico, y sobre todo de la igualdad de todos los españoles ante la ley. Esto no es lo que estamos viviendo con Pedro Sánchez.
¿Cree que unas fechas antes de la próxima convocatoria electoral general se romperá ese pacto por parte de esos de los partidos nacionalistas o del propio PSOE?
Si se produce esa ruptura será única y exclusivamente por un interés electoralista, pero no por otra cuestión. Las alianzas que ha tejido Pedro Sánchez para ser presidente del Gobierno, con Unidas-Podemos, con Bildu, y con los independentistas, gozan de muy buena salud. Ello no significa que no puedan acordar cualquier tipo de teatro con tal de entender que un distanciamiento en un momento determinado les puede dar un rédito electoral. Pero a estas alturas, con más de cuatro años de Pedro Sánchez al frente del Gobierno, los españoles ya lo tenemos muy calado. Ya lo conocemos bien y ya sabemos perfectamente que todo lo que suele hacer suele ser mentira porque está basado en un interés personal que suele esconderlo con tal de mantenerse en el poder.
A estos partidos que cita les cuesta trabajo pronunciar la palabra España porque dicen que se identifica o relaciona con el Franquismo. ¿Le parece que es un una definición retrógrada?
A estos partidos les cuesta decir España porque no creen en España. Lo que es inconcebible es que sea el presidente del Gobierno quien haya hecho depender el Gobierno de España de ellos. No conozco ningún presidente del Gobierno, de ninguna democracia, que haga depender su Gobierno de aquellos que no quieren a su país o que busquen romper su país. Pero Pedro Sánchez se mueve por otras directrices y otras variables. No ha tenido límites para acercar a todos los terroristas condenados a las cárceles vascas porque la exigencia de Bildu para votarle era ‘votos por presos’. Y ha estado cumpliendo semana tras semana, durante muchos meses, hasta que se ha cumplido la totalidad del acercamiento de cinco presos a la semana. Curiosamente por los cinco votos que necesita de Bildu para permanecer en el poder. Esto sería impensable en cualquier otro país. Pero para Pedro Sánchez no hay límites. Todo es posible si es para que él permanezca en La Moncloa. Incluso cuando ha podido disponer de los votos del PP para sacar adelante acuerdos, ha preferido los votos de aquellos que quieren romper España, ya sea Bildu, Ezquerra o sea otros independentistas.
Se acusó de intentar controlar a la empresa Indra. ¿Puede hacer sospechar a los demás partidos de posibles alteraciones?
Yo creo que la democracia española es una democracia muy fuerte y tiene los suficientes resortes para que sea difícil que se pueda producir esa situación, sobre todo cuando se trata en nuestro caso de un partido que tiene interventores y apoderados durante una jornada electoral en todas las mesas. Por tanto, tiene su propio sistema también de poder controlar la limpieza y las garantías en un proceso electoral. Pero más allá de todo ello, la intervención del Gobierno de España en Indra, creo que lo que demuestra es que tenemos un gobierno que no tiene ningún tipo de límites a la hora de buscar controlarlo todo, incluso una empresa cotizada en perjuicio de sus accionistas. Así se ha podido ver durante las distintas operaciones que está llevando a cabo en esa empresa.
