Los Reyes trajeron carbón al CD La Granja, que se complica la vida en el apartado clasificatorio. Por su parte, el Estructuras Tino se dio un festín a costa del conjunto granjeño, gracias a un encuentro muy completo frente a los segovianos, a los que sorprendieron con una gran pegada en la primera mitad, donde dejaron el encuentro visto para sentencia.
Poco hacía presagiar el resultado final los primeros minutos de la contienda. Los granjeños salieron muy agresivos al césped y con un juego muy vertical consiguieron poner en aprietos en varias ocasiones a la zaga blanquinegra. Fue un espejismo, puesto que con el paso de los minutos el cuadro local encontró la serenidad que precisaba para hacerse con la manija en el centro del campo.
Además, en esta ocasión, el Estructuras Tino se mostró muy certero en la definición. De hecho logró perforar la meta de los granjeños en su primera aproximación peligrosa. Los visitantes salieron con decisión a por el choque, pero en una contra encajaron el primer tanto. El meta burgalés golpeó con fuerza un balón que terminó en las proximidades del área grande de La Granja. Allí falló Óscar Muñoz en su intento de despeje y dejó un balón franco para Guti, que con frialdad batió por bajo a Yiyo en su salida.
El tanto apagó por completo los ánimos de los visitante, y el duelo se convirtió en un correcalles, con el balón rondando las dos áreas. Pero mientras que los blanquinegros terminaban con disparos todas sus acciones, las oportunidades de los segovianos morían una y otra vez a los pies de la zaga burgalesa.
Guti, en acción personal, y Dava, con un disparo en el área chica, metieron el miedo en el cuerpo a la retaguardia visitante en los minutos posteriores. Y en pleno acoso y derribo del Estructuras Tino, Jaime sirvió un balón desde la izquierda sobre la incorporación de Juli, que se plantó solo ante Yiyo. El polivalente jugador local se perfiló para golpear el balón con su pierna buena, pero el meta visitante le tapó bien los huecos y salvó el mano a mano con las piernas evitando el segundo.
El vendaval local seguía haciendo estragos en la defensa granjeña. Superada la media hora de juego Lamas empujó a Guti dentro del área cuando el delantero burgalés se disponía a rematar un balón servido desde la derecha por Vega. El colegiado señaló penalti, que fue convertido en el 2-0 por Dava.
Y en la última acción del primer acto, el equipo de casa dio la puntilla a La Granja. Jaime sacó con autoridad un balón por la izquierda sobre José Vega, quien desde la línea de fondo puso el balón al punto de penalti, donde Juli, acompañando la acción, tuvo el premio a su gran trabajo empalmando el balón al fondo de las mallas.
Tras el paso por los vestuarios los blanquinegros bajaron el pistón, mientras que La Granja trató de enmendar la plana y se mostró más ambicioso sobre el terreno de juego. El primer disparo a puerta de todo el choque de la Granja llegó en el minuto 55, con un chut desde la izquierda de Saúl que se marchó lamiendo el larguero. Acto seguido Adrián probó fortuna con una volea desde 40 metros que atajó sin problemas Héctor.
Y a la tercera fue la vencida. Saúl fue trabado en falta por Medrano en el 68 dentro del área. El mismo jugador se encargó de transformar la pena máxima y hacer subir el 3-1 al marcador. Los blanquinegros se quedaron con un hombre menos y los segovianos empezaron a creer en la remontada, puesto que los locales habían perdido prestaciones con sus cambios en el centro del campo.
Mario tuvo el 3-2 en el 78, pero su disparo flojo golpeó en Juli y se marchó a córner. Sin embargo, el Tino volvió a golpear en la siguiente acción. Zurdo envió el balón al fondo de las mallas tras aprovechar un buen pase atrás de Guti desde la línea de fondo. Tres minutos después La Granja estableció el definitivo 4-2 en un pase desde la derecha que prolongó de cabeza César Bravo sobre la incorporación de Mario, que de volea y con el exterior, cruzó el esférico junto a la base del poste.
