Un avión de transporte militar A-400M se precipitó al mediodía de ayer a una milla del aeropuerto de San Pablo de Sevilla, al parecer poco después de la maniobra de despegue, sin que todavía haya conclusiones de qué pudo fallar para producirse el sieniestro.
Como resultado del accidente perdieron la vida cuatro de los seis tripulantes, de nacionalidad española y trabajadores de la compañía europea Airbus. Los dos heridos de gravedad fueron rescatados por los servicios de emergencia y trasladados a un centro hospitalario, donde su estado es “estable”.
La aeronave realizaba según Airbus su “primer vuelo de producción” y estaba destinada a ser la tercera del pedido encargado por Turquía a la fábrica que los ensambla en la capital hispalense.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron más de 250 efectivos de las administraciones autonómica, local y del Estado como parte del dispositivo de emergencia. Asimismo, la mayoría de partidos políticos suspendieron sus actos de campaña electoral. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se dirigió a Sevilla desde Canarias, donde estaba de campaña, para mantenerse informado del suceso.
Un total de cuatro vuelos fueron desviados, otros dos cancelados y varios retrasados como consecuencia del cierre temporal, de alrededor de hora y media, que sufrió el aeropuerto de San Pablo, originado por la ausencia de bomberos de sus instalaciones al tener que acudir al lugar del accidente, a una milla al norte del aeropuerto.
Reacción europea
Los gobiernos de Alemania y Reino Unido paralizaron los vuelos de sus unidades del modelo Airbus A400M tras este incidente.
“El jefe del Estado Mayor (de la Fuerza Aérea) ha suspendido las operaciones hasta nueva orden”, explicó un portavoz del Ministerio de Defensa alemán.
Por su parte, el Ministerio de Defensa británico comunicó igualmente de que pausó las operaciones de estos aviones como medida de “precaución”. No hay información relativa a Francia, Malasia ni Turquía, quienes también cuentan con unidades de este mismo avión.
Alemania en concreto tiene ya un avión A400M, recibido con retraso a finales de 2014, aunque encargó un total de 53 unidades. Reino Unido, por su parte, tiene dos aviones de este tipo. Airbus informó de que tiene intención de entregar entre 14 y 18 unidades del avión este año.
