Al menos tres israelíes murieron y varias decenas resultaron heridas de diversa consideración en los cuatro ataques perpetrados ayer en Jerusalén Este y en la localidad de Raanana, en el centro de Israel, según informó el diario israelí ‘Yedioth Ahronoth’.
Tras los ataques, las autoridades israelíes ordenaron el cierre de todas las carreteras de Jerusalén, pero fueron reabiertas posteriormente en el mismo día.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) aseguró que los ataques son “un mensaje” para todos aquellos que quieren “dañar” los “lugares santos”. “Llamamos a continuar la intifada, que es la respuesta natural al silencio del mundo”, remarcaron.
Los dos ataques de Jerusalén, registrados en los barrios de Talpiot y Geula, acabaron con la vida de tres israelíes y dejaron a otras 17 personas heridas. Además, hubo otros dos ataques en la localidad de Raanana, próxima a Tel Aviv y situada en el centro de Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, convocó una reunión de urgencia de su gabinete de seguridad a las 15.00 horas de este martes. La jornada acabó con seis israelíes heridos en tres ataques perpetrados por palestinos que luego murieron abatidos a tiros.
Desde la celebración de la festividad judía Rosh HaShana el pasado mes de septiembre, seis israelíes murieron y decenas resultaron heridos en varios ataques cometidos por palestinos.
En este periodo, al menos 26 palestinos murieron por disparos israelíes, de los cuales diez eran autores de ataques y el resto perdieron la vida en enfrentamientos con las fuerzas israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de que Israel “se vengará” de quienes están matando a israelíes y de quienes les animan, después de la muerte de tres ciudadanos en ataques ocurridos esta mañana en Jerusalén.
Ante una sesión especial de la Knesset, el Parlamento israelí, remarcó que Israel está implicado en “una larga lucha contra el terrorismo” y que se van a tomar “una serie de pasos agresivos” contra los que incitan a la violencia.
“Israel se vengará de quienes están asesinando y de aquellos que les están animando”, advirtió, según informan los medios locales. “Cualquiera que levante su mano contra nosotros verá su mano cortada”, previno.
El primer ministro dejó claro que no dudará en “emplear todas las herramientas disponibles para restaurar la calma” y defendió que el terrorismo no servirá de nada por que Israel “está aquí para quedarse, para siempre”. Así, pidió al presidente palestino, Mahmud Abbas, que deje de “mentir” y de incitar a la violencia.
