Si alguien piensa que la lucha contra la violencia machista es exclusiva de las mujeres, se encuentra a muchos kilómetros de la realidad. Es una lacra que afecta a todos y por tanto la responsabilidad se extiende a la sociedad con independencia del género. Precisamente ese concepto es el eje vertebrador de los actos del 25N de este 2025, el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, por parte del Ayuntamiento de Segovia. Y para ello, cuatro segovianos de diferentes ámbitos: un policía local, un ginecólogo, un trabajador del Telepizza con síndrome de Down y un universitario influencer, han salido a la palestra para ofrecer un testimonio de igualdad y respeto que podría ejemplificar a la perfección la ideal actitud que se debe adoptar respecto al mal denominado ‘sexo débil’.
Aunque fueron muchas e interesantes las voces escuchadas en la abarrotada sala Julio Michel de ‘La Cárcel’ en la mañana de este martes, la aportación de estos cuatro hombres sirve de patrón en el sentido de la involucración masculina que este año se le ha querido dar al 25N desde el municipio segoviano.
Una de esas voces proviene de la Policía Local. “La intervención policial no es solo actuar, también es escuchar, atender, acompañar, porque así empatizamos. Los casos de violencia de género son especialmente indicados para ubicarnos en los hechos que sufre la víctima y ayudarla, darle confianza. Muchas veces justifican la actitud del maltratador e incluso te piden que no les detengamos sino que les riñamos”, comenta tras el acto Ismael Concepción, que pertenece a la Sección de Atención Social del cuerpo local (SAS, creada en 2021), donde se hace seguimiento -tienen un teléfono las 24 horas del día- a unos 20 casos de mujeres con las que interactúan e intervienen en circunstancias tales como un quebrantamiento de orden de alejamiento.
Ismael, de 54 años, suma ya 26 de experiencia como agente, ahora como nexo de unión entre los Servicios Sociales municipales y la Policía. “Es mejor que tengan un teléfono con un policía de referencia a que llamen a la centralita y les atienda cada día alguien distinto. A nosotros nos conocen y generamos esa confianza que les viene bien”, prosigue antes de lamentar que pese a la mayor concienciación social actual, las cifras siguen estando ahí y no se reducen drásticamente con los avances. “Es verdad que ahora las mujeres denuncian más. Incluso los vecinos, que escuchan una discusión fuerte y nos llaman cuando antes entendían que era algo de la intimidad familiar. Estamos más concienzados aunque sigue habiendo víctimas, pero creo que no es una utopía erradicar este mal tarde o temprano. Fíjate, hace años las mujeres no podían votar o abrir una cuenta corriente; ahora esos cambios sociales los hemos asumido. Ha habido una evolución, pero también una involución hoy con algunos jóvenes, porque las nuevas generaciones con las tecnologías consienten actitudes que no se deben tener. A veces escucho letras de canciones que no doy crédito”.
Al igual que Ismael, el doctor Juan Ignacio Bermejo tiene un contacto muy cercano con las mujeres por su condición de ginecólogo. De la charla con él a las puertas del edificio se desprenden dos ideas básicas. Una es el necesario “respeto” hacia el sexo femenino, del que es fiel paradigma con su comportamiento en la consulta, y la otra lo que él llama “desaprender”, es decir, dejar de lado muchas costumbres, pensamientos o gestos que desde pequeño se le inculcaron al hombre, inconsciente de que eran erróneos.
“Todavía quedan tintes que persisten de que ‘yo soy el macho’, pero cada vez menos y la relación entre el hombre y la mujer va siendo una simbiosis de respeto. Cada vez se va reconociendo más cosas en los hombres: la sensibilidad, el llorar, que algo te emocione… Antes parece que daba miedo decirlo y ahora se reconoce abiertamente”, recalca el especialista, para quien el hombre que demuestra esa sensibilidad se encuentra un umbral por encima del resto.
Para el médico, son dolorosas las persistentes cifras de casos que terminan en fallecimiento e insiste en que hay que “desaprender y no aceptar determinados estigmas que dábamos como normales”. En su opinión, los pequeños gestos, las pequeñas batallas personales suman mucho, muy en consonancia con el lema de la campaña. “Hay que dar más valor a todo aquello que te llega de las mujeres, las miradas, sus frases, etc. Yo noto enseguida en la consulta cuando una mujer viene con angustia o temor. Hay que escucharlas y valorarlas desde los pequeños gestos. Por mi trabajo, yo intento tener la mayor afinidad posible”.
“Hay que respetar a la gente en el día a día, ayudar a los compañeros y tratar bien a las mujeres y nunca nunca me voy a enfadar con nadie”, destaca Julio César López con su gesto bondadoso. Para este trabajador del Telepizza con síndrome de Down es posible que en un futuro no haya que conmemorar este tipo de días porque la sociedad haya superado este grave problema. “Creo que sí, que estamos avanzando. Yo paro los comentarios machistas y trato bien a todos en mi trabajo”, aduce.

El cuarto hombre es Juan Muñoz Paradizo, estudiante e influencer, ausente en la convocatoria pero al que se le pudo escuchar en la proyección de un vídeo donde alerta de la importancia que en la actualidad tiene el uso de las nuevas tecnologías. “Lo que compartes en redes también suma. Con las redes sociales podemos cambiar cosas, para empezar porque llegas a mucha más gente que por cualquier medio, gente joven sobre todo que tiene mucho de lo que quejarse. Cuando subimos cosas a las redes hay veces que no somos lo suficientemente conscientes o responsables de la información que transmitimos. Yo cada vez que comparto algo pienso primero qué información estoy compartiendo y a qué tipo de gente le está llegando, porque soy consciente del peso que puede tener y trato de hacerlo siempre desde la responsabilidad”, menciona el joven estudiante. El inconveniente radica en que él sí tiene cuidado con sus movimientos en este nuevo mundo, pero son demasiados lo que ni se paran a pensar una pizca sobre lo que están haciendo y la repercusión que pueda tener. “Personalmente creo que inspirar a otros es mi mayor propósito. La redes sociales son una plataforma perfecta para generar cambios”, subraya Muñoz aludiendo a la parte positiva de ese mundo que domina.
Así fue el acto
Con un decorado adornado con tonos violetas y el lazo del mismo color que identifica esta cruzada sobre el escenario, todo comenzó con los nombres en pantalla de las mujeres asesinadas en 2025 por quienes más obligación tenían de cuidarlas. La música corrió a cargo de la cantante Silvia San Juan, con temas muy identificables con la materia en su repertorio. La periodista Rebeca Marín hizo de maestra de ceremonia y ofreció algunos datos, siendo reseñable el de víctimas mortales, con más de 1.330 mujeres asesinadas en España desde que se contabilizan estas crudas cifras, una lacra que supera el número de fallecidos a causa del terrorismo. En lo que va de año en nuestro país ya van 38, unas siniestras estadísticas que no se reducen pese a que la sensación mayoritaria es que hay más concienciación. Recordó el lema de esta campaña, ‘Cada gesto importa, cada hombre suma’, porque en este año se ha pretendido involucrar más al hombre en la lucha por erradicar este serio vacío de la sociedad.
El alcalde
José Mazarías, alcalde de Segovia, presidió la jornada agradeciendo la presencia de Francisco Vázquez, vicepresidente primero de las Cortes de Castilla y León; al presidente de la Diputación, Miguel Ángel de Vicente; a la delegada territorial de la Junta, Raquel Alonso; a la subdelegada del Gobierno, Marian Rueda; y otras autoridades civiles, militares, sociales, etc. Mazarías comenzó su intervención apelando a que no se trata de un día para “celebrar”, sino para “trabajar”, indicó, poniendo como ejemplo la labor incansable de la Concejalía de Servicios Sociales que encabeza Azucena Suárez.
“Hay que poner fin a todo tipo de violencias machistas, tanto físicas como psicológicas y digitales. La violencia machista es una realidad que nos hiere como sociedad, como ciudad y como institución pública. Como cualquier hombre y padre, debemos avanzar hacia una sociedad verdaderamente igualitaria. Como padre, sé que la primera escuela de valores no está en el aula sino en casa, que la familia es el primer grupo de socialización donde deben sembrarse las bases de una sociedad justa donde niños y niñas aprendan que la empatía no es debilidad, que el respeto es innegociable y que cuidar no es una tarea exclusiva de las mujeres”, expresó el primer edil, refiriéndose a las responsabilidades compartidas que deben ser aceptadas por todos. “El mundo que habitaremos mañana comienza con los valores que inculquemos hoy. Como marido no puedo mirar hacia otro lado cuando sé que muchas mujeres siguen viviendo con miedo en sus propios hogares. Ninguna relación debe construirse sobre el control o el poder. Y como antiguo docente, sé que la educación comienza en casa y los centros educativos deben caminar en la misma dirección porque se pueden cambiar vidas”, apostilló el primer edil ofreciendo como datos preocupantes de la agencia EFE que el 15% de los jóvenes (chicos y chicas) de entre 16 y 21 años no considera violencia de género golpear, empujar o amenazar a su pareja tras una discusión; y el 25% no contempla los insultos ni el desprecio como formas de maltrato.
Mazarías añadió que no solo hay que proteger a las mujeres, sino dar paso a las masculinidades igualitarias y transformar el concepto arcaico de ser hombre, eje central de la campaña de este 2025. “Seguiremos promoviendo campañas y actividades para que la igualdad no sea un slogan. Queremos una Segovia en la que ninguna mujer tenga miedo al volver sola a casa, donde los jóvenes no confundan el amor con la posesión. Es mi compromiso como hombre, padre, esposo y alcalde”, cerró el alcalde.
Otros testimonios fueron los de Miguel Lorente, doctor en Medicina Legal y exdirector del Observatorio Estatal contra la Violencia de Género, que animó a los hombres a ser más igualitarios. También pasaron por el atril el enfermero pediátrico y matrono Nico de Santos y Nélida Cano, presidenta de la Plataforma del Voluntariado, con mensajes de concienciación encaminados a un deseable final de esta tragedia.
La vicepresidenta de la Junta cierra el acto en la Diputación
Casi al mismo tiempo de que concluyera la conmemoración del 25N por parte del Ayuntamiento daba inicio el acto institucional organizado por la Diputación de Segovia, que tuvo como presencia más destacada a la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, quien habló trabajo conjunto “en la protección de las mujeres, de sus familias y, en el fondo, de esta sociedad”. Una celebración del 25N que tuvo lugar en el patio de columnas de la institución provincial con repetición de autoridades que casi tuvieron que llegar a la carrera desde la convocatoria consistorial en la sala Julio Michel.

De nuevo hubo un recuerdo para las víctimas fallecidas, muchas de ellas en las últimas fechas, como recordó el presidente de la Diputación, Miguel Ángel del Vicente. “Ha sido un otoño salvaje, con diez de las 38 víctimas de la violencia de género asesinadas entre octubre y noviembre”, enumeró. De Vicente continuó afirmando el compromiso del organismo que preside “dedicando iniciativas, comprometiendo tiempo, campañas, programas y proyectos a crear una provincia respetuosa”.
‘La igualdad es el único trato. Ni violencias ni trata’, es el lema de este año elegido por la corporación. “Una campaña para la que la Unidad de Igualdad, Género y Diversidad ha querido poner el foco en la trata de personas para la explotación sexual, que, además de suponer una violación de los derechos humanos, encuentra en la prostitución un marco idóneo ligado, en la inmensa mayoría de las ocasiones, a la inmigración, la falta de oportunidades, la feminización de la pobreza y la violencia de género”, informan desde la Diputación en un comunicado. Lema que va acompañado, sigue el escrito, por una campaña visual centrada en las distintas percepciones de la realidad con la participación de la artista Mentiradeloro.
