Cuatro años de cárcel y el pago de una multa de 150.000 euros fue la condena impuesta por el juez Marina al acusado, con iniciales E. B. G. M., en la Audiencia Provincial de Segovia en una vista oral celebrada en la jornada de ayer.
El detenido, un hombre de nacionalidad colombiana, fue arrestado el pasado 17 de mayo imputado por un delito contra la salud pública al portar un kilogramo de cocaína con una pureza superior al 80 por ciento.
El juicio, previsto para ayer, finalmente no tuvo lugar dado que las partes — acusación y defensa — apostaron por la conformidad. Según la Fiscalía, dicho acuerdo (el de conformidad) “pasa por el reconocimiento de los hechos y el arrepentimiento del acusado”.
En un primer momento se pedía para el detenido siete años de prisión y el pago de una sanción que ascendía a los 200.000 euros, sin embargo, por el acto de arrepentimiento, la condena quedó en cuatro años de cárcel y una multa de 150.000 euros. El juez Marina dictó, además, una pena de tres meses de cárcel si el ahora preso, no llegara a abonar la cuantía de la multa.
Una vez la fiscal comunicó el pacto al magistrado, que modificaba la cuarta disposición de la denuncia de la Fiscalía Provincial (“No concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal”), este instó a E. B. G. M. a confesar su culpabilidad ante lo sucedido. “Reconozco los hechos y estoy muy arrepentido, señoría”, espetó el detenido.
Haciéndole saber su pena y aceptándola él mismo, salió esposado de la sala de vistas y acompañado por dos efectivos de la Policía Nacional. Inmediatamente después, el juez llamó a los testigos con el fin de comunicarles que, finalmente, no se requeriría de sus servicios puesto que el juicio no se celebraría ante la conformidad pactada.
Los hechos
E. B. G. M., de nacionalidad colombiana, fue detenido el pasado 17 de mayo por la Guardia Civil cuando viajaba por la autovía A-1, sentido Burgos, en el término municipal de Fresno de la Fuente, partido judicial de Sepúlveda. El arrestado, antes del llegar al control policial situado en el pk 127 de la mencionada vía, se orilló, detuvo el coche, se bajó y escondió un paquete entre los matorrales, según rezan las conclusiones provisionales de la Fiscalía Provincial.
Una vez prosiguió su camino, los efectivos policiales le dieron el alto y procedieron a la inspección del vehículo con ayuda del agente canino ‘Azor 14-55’, que mostró interés en el reconocimiento, haciendo suponer que en ese coche se había portado o consumido algún tipo de estupefaciente. Sin embargo, no encontraron rastros de sustancias ilegales por lo que se permitió que el vehículo continuara su trayecto.
Los agentes realizaron un recorrido por el borde al arcén de la autovía y dieron con una bolsa que cubría un paquete embalado en plástico. Esa misma noche, el acusado regresó al lugar donde había escondido la droga con el fin de recuperarla y, en ese momento, fue detenido por los agentes que se encontraban realizando un operativo de vigilancia permanente. Según la Fiscalía, tras los análisis pertinentes, la sustancia aprehendida resultó ser un kilogramo de cocaína con una pureza del 80,67 por ciento y con un valor en el mercado ilegal de 120.406,80 euros.
