El Cuéllar Eufón no pudo sumar su primera victoria liguera en el encuentro que le enfrentó al Rácing Lermeño, y lo que es peor, cayó fuertemente ante a un rival que demostró sobre el césped de Santa Clara que se jugaba mucho más que los cuellaranos, pero que sin duda se vio muy favorecido por el gol que consiguió César a la salida de un córner en los primeros minutos de partido, que sin duda marcaron el devenir de los minutos siguientes.
Para un equipo como el Cuéllar, necesitado de buenas noticias, el hecho de encajar un gol tan temprano vino a afectar en demasía a un plantel de jugadores que tenían esperanzas en poder regalar a su afición una primera victoria, y que sin embargo vieron cómo César marcaba el 0-1 en el segundo palo a la salida de un córner. Tan tocado se quedó el equipo de Jota y Félix Blanco que tardó muchos minutos en comenzar a acercarse a la portería defendida por Luis. Y cuando lo hizo la defensa del Lermeño se mostró muy sólida, impidiendo que los tímidos acercamientos locales encontraran algo más de entidad.
Así, la primera parte se fue pasando entre el quiero y no puedo de los locales, y la falta de ambición del Lermeño, que con la ventaja en el marcador apostó en primer lugar por mantenerse firme en el apartado defensivo, desactivando los intentos locales, buscando los balones en largo aprovechando el viento a favor.
Pocos minutos antes del descanso, tuvo el Cuéllar un par de llegadas inquietantes sobre el marco burgalés, pero Luis se empleó a fondo con dos disparos desde fuera del área, primero de Frutos desde la parte derecha, y después Villacé desde la frontal, por lo que a los vestuarios se retiraron los conjuntos con el 0-1 en el marcador. Era evidente que había partido, pero también que tanto unos como otros debían mejorar en su juego ofensivo, el Cuéllar Eufón para empatar el choque, y el Lermeño para intentar dejarlo sentenciado y no sufrir en los minutos finales.
Y entonces, minuto 54 de partido, llegó el gol de Pekas que puso directamente a los de casa a los pies de los caballos, porque al igual de lo que sucedió en el primer tiempo, el Lermeño aumentaba las distancias cuando menos lo esperaba su oponente, que pese a ello volvió a tomar las riendas del partido, pero cada vez con menos chispa.
El equipo visitante comenzó a sentirse muy cómodo sobre el césped de Santa Clara, sabedor de que su diferencia de dos goles ya sí que podía ser definitiva para la suerte del partido. Y suerte fue también la que tuvo en la acción que supuso el 0-3, obra de Sedano, que no debió subir al marcador por un fuera de juego previo. El partido ya estaba roto en favor de los visitantes, y más que se rompió cuando Úmber vio la segunda tarjeta amarilla, y tomó el camino de los vestuarios antes de tiempo.
El Cuéllar ya sabía que, a media hora para el final, conseguir siquiera puntuar en la tarde de ayer era misión imposible. Pero a pesar de ello el equipo lo siguió intentando, a veces con más corazón que cabeza, lo que le llevó a encajar un cuarto gol, por medio de Dani, que metía el partido en una goleada que tampoco merecían los de Jota y Félix Blanco, que movieron el banquillo buscando activar un poco más al equipo, que en todo momento trató al menos de marcar el gol del honor, que bien pudo haber llegado a un minuto para el final del tiempo reglamentario, tras una falta de Pablo que se estrelló en el palo, y un posterior cabezazo de Alcaide que se fue directamente a las manos de Luis.
