Me lo paso ‘chachi, piruli’ husmeando en los escritos y demás familias que nos dejaron los que habitaron estas tierras ‘antes de ayer’. Para entenderlo, la capacidad de asombro no ha de tener límites. Cierto, eran otros tiempos, pero hubo que vivirlos para llegar hasta aquí. Ese ‘poso’ es el que queda. Aquí lo encontrará a modo de síntesis.
Esta historia llega desde ‘afuera’—de Madrid—, pero es de aquí, de Segovia, de San Ildefonso, donde nació el Real Ingenio que se mantiene ‘vivito y coleando`’. A los efectos vengo a contar una historia del siglo XVIII.
Con Carlos III en el poder, se crea en Madrid la Real Casa del Vidrio conocida también como Real Fábrica de Cristales de Madrid, existente a finales del referido reinado y ubicada en la antigua calle del Turco, hoy Marqués de Cubas. A través del reglamento de funcionamiento de 1787 se dio a conocer el gran almacén de los artículos y productos que se elaboraban en la Real Fábrica de Cristales de la Granja, y en su filial de la localidad de Coca, ambas de Segovia. Pero también, a través de este mismo reglamento sabemos que en la fábrica de Madrid se realizaba el acabado de algunos de estos productos, e incluso se elaboraban lentes ópticas para anteojos.
Aquello se dejó de fabricar porque la demanda era muy, pero que muy, inferior a la oferta.
Metidos en harina, hago referencia a la fábrica de cristales de Coca. Cierto es que ya escribí sobre lo que fue un proyecto en exclusiva del Conde de Montarco (3), cuyo inicio de las obras fue en 1804 y su apertura en 1806, mas y con la única finalidad de mostrar como de estrictas eran las relaciones laborales, les propongo la lectura del ‘Reglamento particular para Trabajadores’ elaborado por la empresa para que nadie se llamara a engaño. Año 1806:
—Ningún trabajador podrá tomar, regalar o entregar pieza alguna, sin haberla pagado antes.
—Todos los trabajadores estarán obligados a asistir diariamente a su trabajo respectivo. En caso de falta justificada las horas o días perdidos serán descontadas de su sueldo.
—Ningún trabajador podrá interrumpir su trabajo antes de que su equipo (cuadrilla) termine.
—Queda prohibida la extracción de cualquier material de la fábrica. Quién lo hiciere será castigado con despido definitivo.
—Todos los trabajadores deberán salir de la fábrica con la cara descubierta.
—Los días festivos se adelanta en una hora la jornada laboral para acudir a misa…. Entre otros puntos de observancia y cumplimiento.
La fábrica cerró un año después por ‘diferencias’ con los ‘ocupas’ franceses. Cuando estos se fueron, 1813, tampoco abrió puertas.
Incendio.— Permítanme cortarles en este párrafo lo ocurrido en 1809 en la casa de los Dominicos en el Convento de Santa Cruz. Fue durante los días de la guerra de la Independencia ¿casualidad? No, que va. Hay un incendio y se quema la bóveda del convento y también el retablo que había pagado ¿a toca, teja? Felipe II.
La comunidad, con el fin de hacer frente económicamente a la restauración, fundió la peana de la reliquia del lignum crucis. Esta se había construido con la plata que había traído de su primer viaje a las américas Cristóbal Colón y que representaba a la ciudad de Santa Fe. Había sido un regalo a la comunidad dominica de los Reyes Católicos.
Mini biografía.— José Losáñez. Nació en San Ildefonso el día 7 de febrero de 1802. Por razones familiares —se ha escrito que por el mal carácter de su padrastro—, se alistó en el ejército; posteriormente emigró a Francia donde impartió lecciones de español y latín. Regresó a España en 1835. Se casó. Al fallecimiento de su esposa en 1856, tomó el hábito de eclesiástico. Escribió en el ‘Diario de Avisos’ y en ‘El Verdadero Amigo del Pueblo’. Desempeñó la cátedra de francés en el Instituto de Segovia, a la que accedió tras superar múltiples dificultades. Excelente escritor, es autor entre otras, de ‘Una Historia de la Virgen de la Fuencisla’, ‘El Alcázar Segovia’ (1861), dedicada al Cuerpo de Artillería, ‘El Viajero en Segovia’… Falleció el día 4 de abril de 1870. Había vivido durante 68 años.
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(1) Informe de la Comisión de Reformas Sociales de 1883.
(2) 1.440.000 litros (aprox.)
(3) Juan Francisco de los Heros y la Herrán, Administrador General de las Reales Fábricas.
