En Castilla y León hay en torno a 36.000 trabajadores públicos que reciben asistencia sanitaria a través del concierto de Muface, “actualmente en jaque”, según el responsable autonómico de CSIF, Benjamín Castro, que ha advertido de lo que supondría que tuvieran que pasar de golpe a un sistema sanitario ya colapsado, que “tensionaría más”.
Castro, que anunció este miércoles la movilización que ha convocado el sindicato en Valladolid el próximo jueves 17 de octubre, ha sostenido que “que no solo es que estos trabajadores dejen de percibir un concepto extrasalarial, algo que es suyo y que no tiene que poder, es que el sistema público sanitario quedaría en jaque si esa bolsa de trabajadores entra de un plumazo”.
“Desde luego no lo vamos a permitir”, ha anticipado Castro, que recordado que a nivel nacional CSIF, el sindicato mayoritario de la función pública española ha amenazado con iniciar movilizaciones si el Gobierno no garantiza una financiación suficiente para el próximo concierto de Muface, cuya negociación está estancada por falta de acuerdo con las aseguradoras Asisa, Adeslas y DKV.
En Castilla y León están afectados por Muface unos 11.182 trabajadores de la administración general del estado, 2.400 de Justicia, que no está transferida; y los docentes que pueden optar por las mutuas y la seguridad social, que elevarían en torno a los 26.000 los asistidos por esa vía.
Y luego habría que sumar en torno a otros 10.000 de las fuerzas y cuerpos de seguridad como Guardia Civil, Policía Nacional y Ejército.
