El Papa Francisco el 25 de diciembre de 2022 con ocasión del mensaje de Navidad empleó la frase “Crudos vientos de guerra, continúan soplando sobre la humanidad” aludiendo a aquellas que había en curso en el mundo, de las que recibe puntual información y peticiones para paliarlas con diplomacia y oraciones.
La expresión “vientos de guerra” fue empleada en algunas novelas de las cuales tal vez la más difundida haya sido la de Herman Wouk y que trata de los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial y que tuvo versión cinematográfica, pero en la de “Vientos de Guerra “ de Steve Pressfield la ambientó en la antigua Grecia y en la de “ Vientos de Guerra” de Carlos Pracht Ferrer y P. Sergio la ambientaron en la guerra de España en Cuba. Pero no hay que ir tan lejos para leer en la prensa diaria de esta misma semana: “…General alemán reconoce un escenario de tensión prolongada con Rusia que puede derivar en una guerra…” o bien: “…el ejército ruso se amplía a 1,5millones de soldados para 2026 y la reestructuración del los distritos militares orientados hacia occidente…” y en otra notica afirman que Moscú hacia 2029 alcanzaría la capacidad militar necesaria para atacar a la OTAN. El 5 de octubre de 2023 la noticia era: “Funcionario ruso propone invadir países de la OTAN…” La OTAN en la cumbre de Versalles de 2016 a la que acudieron todos los Jefes de Estado, aprobaron la misión denominada “Presencia Avanzada y Reforzada” y desde entonces hay tropas españolas destacadas en Estonia y en octubre de 2022, ocho meses después de iniciada la invasión de Ucrania, la OTAN activó la operación “Escudo Europeo del cielo” para hacer frente a la amenaza de los misiles rusos y con participación de España. El que fuera ministro de exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell afirmó: ”…Cualquier ataque nuclear contra Ucrania generará una respuesta, no será nuclear, pero será tan fuerte militarmente que el ejército ruso resultará aniquilado…” .
Hay noticias en los informativos, que quizá no entendamos, que actualmente está teniendo lugar una “tensión hibrida” que sin alcanzar el conflicto armado abierto, no es precisamente un estado de paz. Se ha afirmado en la prensa: “…Rusia ha efectuado ataque híbridos…” Noticias como roturas de cables de fibra óptica en el mar del Norte que afectaron a Noruega y Dinamarca, que anularon comunicaciones, la explosión de una central eléctrica que inhabilitaron aeropuertos británicos durante días, incendios provocados en empresas o bosques, muertes de opositores… ¿Forman parte de la guerra hibrida? Entendiendo por guerra híbrida: “conflicto que combina distintos métodos de lucha, como la fuerza militar, la desinformación, los ciberataques, el terrorismo, entre otros…” Sabemos que hay personas en España que trabajan las informaciones para tratar de prevenir, con tiempo, las amenazas. Queda la duda de los sucesos que puedan ser parte de la guerra híbrida, como influir en las elecciones para elegir personas afines a los planes de Rusia. Según reza el refrán: “…Guerra avisada, no mata soldados…”. Según opinión de expertos en el tema, Rusia ve la guerra como un continuo y por tanto utiliza medidas que pudieran parecer guerra, aunque probablemente no lo sean.
Quien esto expone no participó en ninguna guerra, pero en las misiones de las tropas españolas en el exterior he comprobado los terribles efectos de aquella en las personas, pueblos arrasados, inmuebles destruidos…etc., y trabajé en el control de desminados para anular los peligros de miles y miles de minas que quedaron tras la guerra en tierras, campos y pueblos, que causan graves daños en las personas y animales durante años. La guerra destruye personas, deja multitud de heridos, vidas destrozadas y como escribió Cicerón en el año 106 (a de C.) “…Cuando los tambores hablan, las leyes callan…” .
El humorista norteamericano Will Rogers (1879-1935) escribió: “…No se puede decir que la civilización no avance, en cada guerra, pueden matarte de una manera distinta…” y esto se ha podido comprobar en la guerra de invasión de Ucrania con la sorprendente utilización de drones, la retransmisión en directo hasta el último rincón del mundo de la filmación del uso de aquellos, que nos ha hecho espectadores de cómo eliminan hombres, carros de combate, camiones, sistemas de armas…etc., e incluso cómo algunos soldados se rendían a los drones. Este y otros ingenios han cambiado la forma de hacer la guerra, hay que estudiarlos para adaptarse y en su caso contrarrestarlos y en ello trabajan los expertos. Cuando a lo largo de la vida académica nos prepararon en el Ejército para disuadir o enfrentarnos a las amenazas de guerra, nos resulta difícil comprender a las personas que enarbolan la idea del pacifismo, como si por serlo no fuéramos a ser objeto de agresión alguna. Desde el momento que se pertenece a Europa y participamos en la defensa de los intereses de la misma, si uno de los miembros fuera atacado los demás intervendrían. No invertir en los medios necesarios para la defensa, negar la conveniencia de la OTAN para disuadir los intentos de invadir naciones europeas nos dejaría inermes. Puede entenderse el rechazo social a la guerra de Israel contra Hamas pues en la televisión se aprecian diariamente los efectos dramáticos de aquella pero ¿no son terribles los misiles rusos a lo largo de tres años, contra edificios, centrales eléctricas, secuestro de población, eliminación masiva de la misma en un país europeo que ha sido invadido como Ucrania? Cada cual puede pensar y sentir como libremente quiera pero para gestionar sobre la guerra, cómo defenderse de ella o estar preparados para evitarla, están los políticos, obligados a proteger a la Sociedad y como decía D. Manuel Azaña: “…No me importa que un político no sepa hablar, lo que me preocupa es que no sepa lo que habla…” Es muy importante que los políticos tengan criterio.
—
* Cronista Oficial de Villacastín.
