La palabra de un poeta vive eternamente. Sus poesías son la llama votiva del recuerdo a su obra y sirven como referencia para nuevas hornadas de poetas y para aquellos a quienes un verso o un poema remueve su alma. En la tarde del viernes, poetas y amigos de Luis Javier Moreno recordaron su figura a través de su último libro ‘Segundo cuaderno de St. Louis. Diario. Volumen VII’ en el que el poeta y escritor segoviano fallecido el pasado año compiló los recuerdos y experiencias vividas durante su etapa como alumno de un master de artes en la Washington University de St. Louis (Missouri).
El poeta y ensayista Tomás Sánchez Santiago, que junto a Francisco Otero han sido los responsables de sacar a la luz el séptimo y último volumen de los diarios de Moreno, fue junto a la concejala de Cultura Marifé Santiago y el editor de la Editorial Doulas Héctor Escobar el encargado de dirigir la presentación del libro que sirvió a amigos y poetas para recorrer la vida y la obra de un autor al que Sánchez definió como «incapaz de vivir sin convertirlo todo en palabras».
Aunque el diario culmina su relato en 1990, Sánchez Santiago aseguró que el mensaje de Moreno es «perfectamente extrapolable al contexto actual», ya que el poeta y escritor segoviano mostraba una capacidad innata para tomar distancia a la hora de exponer su mensaje, lo que le permitía un certero análisis de su propia realidad.
Por su parte, Marifé Santiago destacaba la importancia de escribir un diario, ya que aseguró que quien escribe un diario es «porque quiere estar, compartir una vivencia que te interesa a ti mismo se convierte en una vivencia universal».
Luis Javier Moreno (Segovia, 1946-2015) fue escritor, poeta y traductor español licenciado en Filología Románica por la Universidad de Salamanca. Fue becario Fulbright, como invitado al International Writing Program de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) durante 1985 y 1987, así como ‘Honorary Fellow’ en escritura por la Universidad de Iowa (1985).
Entre otros, ha recibido los premios de poesía Rafael Alberti en 1988, Jaime Gil de Biedma en 1991 (en la primera convocatoria del premio) y el Antonio Machado en 2012. Co-fundador y co-director de la revista Encuentros.
La obra de Luis Javier Moreno se nutre de la tradición anglosajona gracias a sus largas estancias en Estados Unidos, pero también bebe de la mejor tradición española y latina. También era un poeta íntimamente ligado a Andalucía, una región donde, según confesaba, recargaba su inspiración.
Luis Javier Moreno tiene una significativa obra poética publicada, que alcanza la docena de libros, entre los que destacan Diecisiete Poemas (1978), En contra y a favor (1980), El final de la contemplación (1992), Rápida plata (1992) o Cuaderno de campo (1996). El compositor Joseba Torre se inspiró en su poema Oficio en la tiniebla para componer su obra No me quedan recuerdos (cuyo título procede de uno de los versos de tal poema).
