La expectación era máxima ayer por la mañana en la puerta de la Audiencia Nacional ante la llegada de la actual secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien declaró en calidad de testigo ante el juez Pablo Ruz dentro del llamado caso Bárcenas. Un día después de que por la misma sala pasaran sus dos antecesores en el cargo, Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas, la número dos de los populares aseguró que nunca cobró sobresueldos, que no le consta que existieran antes de su nombramiento y que la gestión de los ingresos de cualquier procedencia y gastos corresponde al tesorero del partido, según marcan los estatutos del propio grupo.
La madrileña precisó que desde finales de junio de 2008, fecha en la que ocupó su puesto en el PP, no ha habido pagos extra. «Yo nunca he cobrado sobresueldos», recalcó, añadiendo que «con anterioridad» a su nombramiento, no le consta que éstos hayan existido. «Nunca lo he oído», apostilló.
En este sentido, dejó claro que cree antes a quienes ha preguntado sobre este asunto en el partido que al antiguo gerente del PP, el extesorero Luis Bárcenas.
La dirigente también fue inquirida por las donaciones que recibió el partido y los ingresos y gastos de la formación. Sobre esta cuestión, se mostró categórica y determinó que la «gestión ordinaria de los ingresos y gastos» son «labores exclusivas del tesorero y gerente del partido» y, en este sentido, precisó que dicha competencia, «según los estatutos del PP, no recae en la Secretaría General», sino en las dos figuras gestoras que son nombradas en los Congresos de la formación.
Por otro lado, la también presidenta de Castilla-La Mancha detalló ante el magistrado que ella no tuvo nada que ver con la fijación de las condiciones de la salida de Bárcenas del PP y, aunque negó haber tenido conocimiento de la reunión de marzo de 2010 en la que se pactaron, sí aseguró que luego se enteró de sus detalles
-aunque no determinó a través de qué fuentes-, y que entendía que fueron acordados con el jefe del partido conservador, Mariano Rajoy, y su antecesor en el cargo Javier Arenas. De hecho, Cospedal reconoció que tenía «una mala relación» con el extesorero del PP y que, desde 2009, ésta es «inexistente», según aseguraron fuentes presentes en la declaración.
