El grupo Correos registró un beneficio consolidado de 48,4 millones de euros en el ejercicio 2013, frente a los ‘números rojos’ de 3,97 millones contabilizados un año antes, según la memoria anual que acaba de publicar el operador postal público.
La sociedad integrada en la SEPI logra este resultado gracias al plan de venta de activos inmobiliarios que lanzó el pasado año y al cobro de importes pendientes de pago de la compensación que recibe del Estado por prestar el servicio postal universal.
En concreto, el Estado abonó en 2013 a Correos 139 millones de euros para compensar los costes que le supone prestar este servicio postal universal, esto es, garantizar a todos los ciudadanos un servicio postal de calidad, con accesibilidad, regularidad y a precio asequible.
Este monto, que corresponde a los servicios prestados en 2009 y 2010, es cuatro veces superior al de 35,3 millones que Correos cobró en 2012. Pese a ello, al cierre de 2013, el grupo tenía un importe pendiente de cobrar del Estado por este concepto de 336,7 millones.
Números negros
El operador que preside Javier Cuesta logró así ‘números negros’ a pesar de que sus ingresos retrocedieron un 6,8% durante el pasado año, hasta situarse en 1.747 millones de euros, afectados por la caída del negocio tradicional de envío de cartas.
En concreto, del total de ingresos, 1.658,5 millones procedieron de los servicios postales, telegráficos y de paquetería, un 7,11% menos que en 2012.
Asimismo, la prestación de servicios a terceros y el negocio bancario que presta en sus oficinas en alianza con Deutsche Bank reportaron a Correos 26,3 millones durante el pasado año (-7,2%), el envío de dinero generó un total de 30,9 millones (+11,1%), y la venta de productos filatélicos, 17,49 millones de euros (-4,8%).
Por compañías, todas las empresas del grupo Correos redujeron sus ingresos el pasado año salvo Correos Express, la filial de paquetería, que los mantuvo en 134,1 millones de euros.