Las tradiciones religiosas, con gran arraigo en la ciudad, tienen en la fiesta del Corpus Christi uno de sus máximos exponentes. Es una celebración en la que la Diócesis y sus distintas parroquias en la capital, pero también en la provincia, reservan un especial protagonismo a los niños que este año han tomado la primera comunión.
Tras la celebración eucarística en la Catedral, presidida por el obispo César Franco, poco después del mediodía de este domingo comenzaba la procesión con la custodia que recorrió algunas calles del centro de la capital.
El Santísimo Sacramento salió por la ciudad nuevamente custodiado en un ostensorio que data de 1540, sobre el carro triunfal de madera que, aunque recientemente restaurado, se remonta a 1740.
No han sido pocos los balcones y ventanas engalanados “para celebrar un día “para adorar a Jesús, presente en la Eucaristía; alabar con nuestros cantos; y dar gracias a Dios por tantas cosas que tenemos a nuestro alrededor”, como había pedido el Obispado, y al paso de la carroza se han lanzado desde esas alturas pétalos de rosas y otras flores.
Ha destacado, además, la presencia de alumnos de la Academia de Artillería, escoltando la custodia del Santísimo.
Este año el recorrido ha vuelto a ser el mismo del año pasado, con la intención de poner de relieve el sentido religioso de la procesión y que los lugares por los que transite tengan relevancia.
De esta forma, se han mantenido los cuatro altares en las iglesias de San Miguel, el Seminario diocesano, San Martín y el convento del Corpus Christi, con protagonismo de las hermanas Clarisas que lo habitan.

Además de los niños de Comunión y sus catequistas, acompañando a la carroza, el cortejo ha estado formado por grupo a caballo, las cruces y banderas de la Catedral y la banda de la Hermandad de la Soledad Dolorosa de Santa Eulalia. Asimismo, han estado presentes las cofradías penitenciales y eucarísticas.
Desde 2019 se ha incluido también la presencia de Cáritas Diocesana, con un papel importante ya que el día del Corpus se celebra el Día de la Caridad. De hecho, son ellos los que han cortado y esparcido por las calles el cantueso tan típico de esta festividad.
Como novedad, este año ha habido representación de la Hospitalidad diocesana de Nuestra Señora de Lourdes y del Capítulo de Caballeros y Damas de la Reina Isabel la Católica, junto a las ya más habituales Órdenes de caballeros y damas que fomentan la caridad.

