Jose Corbacho y Juan Cruz repiten por tercera vez la experiencia de dirigir juntos una película con la comedia ‘Incidencias’, un filme coral en el que ambos exploran “las fronteras del delirio”. Una cinta que se estrenará en los cines españoles el próximo 31 de diciembre. Ambos directores explicaron ayer que el guion se encaminaba en un principio hacia el “thriller y el suspense” y, sin embargo, los directores de ‘Tapas’ (2005) y ‘Cobardes’ (2008) decidieron posteriormente que querían una cinta más cercana a ‘La escopeta nacional’.
‘Incidencias’ se sitúa en el día de fin de año. A las 16:30 horas, un tren que va de Barcelona a Madrid se detiene sin causa aparente en mitad de un solitario paraje. Incomunicados y bajo un temporal de viento y nieve, la inquietud y la desconfianza calarán entre los pasajeros, provocando con su disparatada conducta que salga a relucir lo peor de cada uno de ellos. Este filme cuenta con un extenso reparto, en el que se encuentran Carlos Areces, Ernesto Alterio, Lola Dueñas, Aida Folch, Toni Acosta, Miki Esparbé, Nuria Gago, Rubén Ochandiano, Roberto Álamo, Nao Albert, Saras Gil, María Alfonsa Rosso, Karim Ait M’Hand. Además, cuenta con la colaboración especial de Imanol Arias y Rossy de Palma.
En palabras de Corbacho, su intención era “soltar el freno de mano” y no moverse en el tono de ‘Tapas’, una cinta a medio camino entre la comedia y el drama, sino “desfasarse”. En este sentido, Cruz agregó que en esta locura la meta era llegar a “congelar la sonrisa” del espectador.
El escenario de ‘Incidencias’ es un tren de alta velocidad, un lugar que, para Cruz, es “el más icónico” y “representativo” del país. “Tenemos la mayor red del mundo, puesta en línea recta llegaríamos a Pekín en cinco horas”, dijo.
La velocidad de este tren, que encierra a un variopinto grupo de gente, pasa a cero y se queda inmovilizado, de manera que todas las personas llegan a pensar que han perdido “el control” de su vida, lo que lleva a la “ansiedad” y, como resultado, a varias situaciones cómicas.
Ambos directores explicaron que, lo único que sucede es que se detiene el tren. Sin embargo, creen que, debido a la “inmediatez” de la actualidad, se quiere “todo” y “ya”, lo que genera una situación de “tensión” que en su opinión es “relativa”. “Cuando se para el tren ocurre algo: primero se acaba el alcohol, luego la comida, y después los buenos modales. Queríamos explorar esas tres consecuencias pero especialmente la tercera”, afirmó Cruz.
Además, Corbacho añadió que “un tren es un medio muy común” entre los españoles y en comedia los referentes compartidos ayudan, porque “todo el mundo sabe lo que se puede llegar a sentir”. A pesar de ello, confesó que la posproducción fue “muy compleja” y se recurrió al 3D.
Otro de los retos fue orquestar el reparto, “14 actores, 14 maneras de entender la vida y 14 escuelas distintas”, resumieron ambos.
