La librería Aida Books&More invitó ayer para celebrar su tercer aniversario en Segovia a dos de las personas que hacen posible que el proyecto que la ONG lleva a cabo en Guinea Bissau siga adelante.
El director local de Aida en Bissau, Adulay Rodalo, junto con el delegado de la asociación en el país Víctor Madrigal, presentaron a los asistentes los resultados obtenidos por la ONG en el país africano y expusieron las actividades que están llevando a cabo actualmente y en colaboración con otras organizaciones locales.
La elogiable labor que este grupo de personas hace en el país supone que los habitantes de Guinea Bissau y en concreto la apartada localidad de Cambadjú, puedan mejorar sus difíciles condiciones de vida. La inestabilidad política deriva en una situación dificil entre las más de 23 etnias que conviven en el país, y como Madrigal explicó durante la presentación de los proyectos “todo es difícil y sin estabilidad no hay desarrollo posible en la zona”.
La ONG dedica sus esfuerzos a diferentes sectores de actuación. Con cursos de formación, intentan que se mejore la producción de hortalizas. La alfabetización de los presos y la mejora de las escuelas son otras de sus preocupaciones. La salud de los guineanos y la lucha contra el sida son las áreas más difíciles de financiar, pero de las más necesarias en una población en la que la esperanza de vida ronda los 45 años.
A pesar de las condiciones de extrema pobreza en la que la mayoría de los habitantes del país están sumidos, Rodalo, natural de Guinea Bissau y Madrigal, que lleva más de seis años viviendo allí, transmitieron que la vida es feliz. Los guineanos son personas abiertas y alegres, viven el día a día disfrutando de lo poco que tienen, compartiendo su plato de arroz en comunidad.
Guinea Bissau
Este es uno de los países en los que la ONG AIDA ofrece su ayuda y recursos, al ser uno de los países más castigados por la pobreza de todo el mundo. A pesar de ser un territorio pequeño, con una extensión similar a la de Galicia y unos 1.500.000 habitantes, en él viven 23 etnias diferentes, cada cual con su idioma y costumbre totalmente diferentes entre sí. En el año 1975 el país se independizó del gobierno portugues, y desde entonces se han sucedido tiempos convulsos. Durante más de 20 años han vivido bajo un régimen democrático, pero la debilidad de las instituciones públicas hace que ningún partido consiga terminar su mandato y se sucedan diversos golpes de estado. A pesar de que el portugués es la lenga oficial, solamente un 20% de los habitantes de Guinea Bissau hablan este idioma, por lo que todavía se hace más difícil la mediación en conflictos entre diferentes etnias. Más del 70% de la población vive con menos de dos dólares al día y el 25% se encuentran en la franja de pobreza extrema con menos de un dolar al día para vivir. La mortalidad es muy elevada y más del 25% de los niños menores de cinco años no sobreviven.
