El pasado miércoles, Ángel Hernández, Secretario General del Grupo Parlamentario Socialista y Procurador por Soria, José Luis Vázquez, Portavoz en la Comisión de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio y Procurador por Segovia y Rosa Mª Rubio, Portavoz en la Comisión de Economía y Hacienda y Procuradora por Salamanca, recibieron a los miembros de la Plataforma contra la mina a cielo abierto en el Nordeste Segoviano.
En la cita explicaron los problemas que el proyecto minero causaría en la zona y la preocupación de todos los vecinos afectados en estos municipios.
La Plataforma, integrada por vecinos, agricultores, ganaderos, y conservacionistas consideraron que “el impacto medioambiental es muy grave hasta el punto de comprometer el futuro de los municipios y que en ningún caso podría justificarse compensado con la explotación propuesta, que no solo crearía escasos puestos de trabajo, seis según el propio proyecto de la empresa, sino que destruiría los que en la actualidad hay (agricultura, ganadería y turismo principalmente) y cambiaría radicalmente la forma de vida los habitantes”.
Por su parte, el Grupo Parlamentario Socialista expresó su apoyo a las reivindicaciones de la Plataforma y su disposición para apoyar iniciativas que puedan servir para detener la puesta en marcha de esta explotación en el Nordeste de Segovia.
La Plataforma continuará en contacto con organizaciones e instituciones para explicar la posición de las vecinos y “recabar más apoyos en la lucha contra este tipo de minería que pretende esquilmar el territorio sin contar con la opinión de sus habitantes”.
La explotación minera abarcaría una superficie de 2.785 hectáreas, de la cual, el recurso explotable ocupa una superficie total de 1.658 hectáreas, afectando a los términos municipales de Barbolla, Sotillo, Castillejo de Mesleón, Cerezo de Arriba, Cerezo de Abajo y Duruelo.
La empresa Explotación de Rocas Industriales y Minerales, S.A (ERIMSA), domiciliada en La Coruña, es quien solicitó el permiso a la Junta de Castilla y León para abrir esta gran mina a cielo abierto.
Se trata de una filial de la compañía noruega Elkem, cuyo accionista mayoritario es el grupo chino National Bluestar.
El fin de esta mina sería la extracción de gravas de cuarzo para la obtención de cuarzo metalúrgico cuyo destino final, de acuerdo con el proyecto sería “su exportación hacia Noruega y otros países”.La plataforma contra la mina recibe el apoyo de los alcaldes de los seis municipios afectados.
