Agentes de la Guardia Civil rastrearon desde primera hora de ayer los márgenes del río Guadarrama, aprovechando la bajada del cauce del mismo, en busca de alguna pista que les lleve a María Piedad García Revuelta, desaparecida hace cinco años en la localidad de Boadilla del Monte.
El comandante jefe de la Guardia Civil de Majadahonda, Julián Martínez, explicó que durante los cinco años transcurridos la Guardia Civil no había abandonado la búsqueda, siguiendo las líneas de investigación abiertas.
“Una de ellas nos llevaba a este punto porque en este lugar se encontraron los restos biológicos —de María Piedad— ; unas manchas de sangre que se confirmaron posteriormente que eran de la víctima y lo que nos ha llevado a retomar la búsqueda en esta zona aprovechando que el cauce del río está más bajo”, precisó Martínez.
Así, efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) rastrearon el margen del río mientras la unidad canina hacía lo propio por tierra en un paraje ubicado “aproximadamente a kilómetro y medio” donde encontraron los restos de sangre de la víctima.
María Piedad, de 35 años, fue vista por última vez la madrugada del 12 de diciembre de 2010 en una cena de empresa. Al término de la misma, su exnovio se ofreció a acompañarla a casa y dos días después, el hombre apareció ahorcado en El Escorial. Aunque la causa penal quedó archivada en noviembre de 2013 por falta de indicios, la Guardia Civil mantiene la investigación abierta.
“La labor —de los agentes— es periódica. En este caso se han estudiado incluso las crecidas del río. En este momento en el que el cauce está especialmente bajo nos hemos querido centrar en esta zona porque es el lugar donde sospechamos que se pudo producir la desaparición”, enfatizó Martínez.
Así, aseveró que el rastreo de los mensajes que ella supuestamente había mandado tras su desaparición hacían pensar que la misma no fue forzada, sino más bien voluntaria. “La hipótesis es que se habían puesto indicios falsos para despistar la labor policial”, agregó.
La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, explicó que la Guardia Civil “nunca deja una investigación que no esté cerrada” y que se trata de buscar nuevas pistas en los márgenes del Río Guadarrama.
La delegada se refirió también a la resolución del caso de Eva Blanco para indicar que se continúa en las investigaciones que no están cerradas y que ahora se coteja una pista, en concreto, el hallazgo de dos gotas de sangre en el cauce del río entre Boadilla y Brunete.
Dancausa también detalló que en las investigaciones “se coge una pista y se tira del hilo, ocurriendo en ocasiones que ese enfoque no lleva a ninguna parte. Por tanto, se vuelve a coger otra pista para ver si puede ser otro hilo de investigación”. Así, detalló que los especialistas de la Guardia Civil con perros adiestrados siguen rastreando los márgenes del río para ver si esa línea de investigación puede ser útil para resolver el caso.
