Uno de los dos ocupantes de la avioneta que se estrelló el pasado martes en la zona de El Espinar continúa ingresado en el Hospital Gómez Ulla de Madrid, recuperándose de las heridas que le causó el incidente.
En cambio, su hijo, de 20 años de edad, y que también viajaba en el aparato siniestrado, recibió al alta hospitalaria
Ambos participaban en una prueba denominada Green Air Challegue, entre París y Madrid, pero por causas que todavía se desconocen, el aparato se estrelló cuando iba atravesar la Sierra de Guadarrama. Según fuentes de la organización, los dos heridos pudieron salir por su pie del aparato, un ultraligero de última generación de la marca Comp-Let, modelo Shark, de fabricación eslovaca, y con matrícula francesa F-JSOR.
El herido más grave, un antiguo piloto de la Fuerza Aérea Francesa, de 50 años, tiene rotura en una vértebra y dañadas tres cervicales, según fuentes hospitalarias.
Desde la organización, el Real Aeroclub de España, de la prueba aérea indicaron que desde la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil se han desplazado al lugar del siniestro para investigar las causas del accidente. En principio se descarta que se produjeran problemas de combustible o que tuviera algún fallo el motor del aparato, fabricado en fibra de vidrio y de carbono.
Como se recordará fue poco antes de la una de la tarde cuando algunos agentes medioambientales de El Espinar vieron cómo se estrellaba el aparato en una zona boscosa al sur de la localidad. De inmediato llamaron al Servicio de Emergencias 112 Castilla y León que habilitó un dispositivo para rescatar a los dos ocupantes del aeroplano.