La ciudad holandesa de Utrecht será el punto de partida hoy de la 102ª edición del Tour de Francia, en la que el italiano Vincenzo Nibali (Astana) defenderá el maillot amarillo conseguido hace un año ante una amplia nómina de aspirantes encabezada por el español Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), el británico Chris Froome (Sky) y el colombiano Nairo Quintana (Movistar Team).
De entré todos ellos, destaca el ciclista madrileño, que tratará de completar el más difícil todavía, uniendo el triunfo en la ronda gala al conseguido en el Giro de Italia, reto que nadie ha conquistado desde hace 17 años y al alcance de muy pocos en la historia.
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Una victoria de Contador, la octava en una Gran Vuelta, sería algo histórico, puesto que es una gesta que solo han conseguido Fausto Coppi (1949, 1952), Jacques Anquetil (1964), Eddy Merckx (1970, 1972, 1974), Bernard Hinault (1982, 1985), Stephen Roche (1987), Miguel Induráin (1992, 1993) y Marco Pantani (1998).
A pesar de la altísima dificultad de llevarse el triunfo en París y la ‘maglia rosa’ en el mismo año, el corredor pinteño parte como uno de los favoritos de la carrera tras ganar en Italia y demostrar en la Ruta del Sur, en la que puso fin a su descanso tras la ‘corsa rosa’, que sus piernas pueden dar batalla, aunque habrá que ver si aguantan tres duras semanas donde no se prevé tiempo para la relajación.
Ocho años después de su primera victoria en 2007, Contador tratará de olvidar su abandono del año pasado, en el que se fracturó la meseta tibial para reaparecer con triunfo en la Vuelta, para cerrar su doblete, que ya intentó sin éxito en 2011, antes de su posible retirada, que prefiere encarar con su tercer Tour. Sin embargo, desde su triunfo en 2010, posteriormente retirado, nunca ha vuelto ni siquiera al podio.
El jefe de filas del Tinkoff-Saxo tendrá varios rivales para acercarse a los Induráin, Merckx, Anquetil e Hinault, que lideran el palmarés con cinco victorias. El primero de ellos será el británico Chris Froome, ganador en 2013 y que se presenta en Holanda como un serio aspirante tras adjudicarse el Criterium Dauphiné.
Pese a ser el vigente campeón, Vincenzo Nibali aparece como el nombre menos repetido del póquer de favoritos, algo que no preocupa al italiano del Astana.
