Tanto el grupo municipal del PSOE ante los medios locales como el grupo de Izquierda Unida en el pasado pleno ordinario pusieron de manifestación su preocupación ante el mal estado de las antiguas “casas de los maestros”. Su antigüedad está provocando derrumbes en alguna de sus partes interiores, con el correspondiente peligro si esto ocurre hacia el exterior, en la acera por la que los vecinos pueden transitar.
El alcalde de la villa, Jesús García Pastor, explicó que los técnicos ya han visitado las edificaciones para llevar a cabo medidas urgentes y evitar los riesgos personales. Al no contar con un mantenimiento adecuado, estas construcciones se siguen deteriorando. El regidor local señaló que no se produce este mantenimiento porque el objetivo final es su derribo al menos parcial. No obstante, se anteponen dificultades como la existencia de contratos antiguos en estas viviendas. Aún residen personas en al menos dos unidades, por lo que hasta que no se solucione este tema, no se podrán tomar otro tipo de medidas mayores. Será la Oficina Técnica la encargada de determinar esas actuaciones. El alcalde insistió en que se está muy pendiente de estas edificaciones, con consciencia sobre el estado y los materiales de su construcción, poco resistentes y carentes de ese mantenimiento ya citado. En cualquier caso, lo que se pretende es evitar daños personales tanto para los habitantes como para los peatones que puedan pasear por los aledaños. La zona fue, en su día, propuesta para albergar un espacio cultural, pero el primer paso es lograr, en un futuro próximo, su derribo.
