A muchos nos pasa que eso del dormir por la noche, a veces se nos complica un poco y nos tiramos hasta las primeras horas de luz dando vueltas, despertándonos sin saber por qué y, cuando suena el despertador, con la sensación de haber descansado poco más de media hora. Si quieres ponerle fin a esto antes de que tengas más ojera que cara, olvídate de las infusiones, del ruido blanco y de otros trucos que prometen ayudarte a dormir del tirón y sigue los consejos de los expertos que dicen que, lo que de verdad marca la diferencia, son nuestros hábitos previos y la manera en la que nuestro cerebro se prepara para desconectar.
Y es que, aunque muchas veces parezca imposible, dormir bien no depende tanto de “tener suerte” como de aprender a crear un entorno y una rutina que favorezcan un descanso profundo, algo avalado por el doctor Eduard Estivill, uno de los especialistas más reconocidos en medicina del sueño en España, el cual dice que la clave está en entender que dormir no es un apagón automático, sino un proceso que se entrena. Y cuando se entrena bien, llegar a la cama y dormir sin interrupciones se convierte en algo mucho más natural.
Dormir también se entrena: la importancia de la rutina
Para Estivill, dormir es el “taller de reparaciones del organismo”, y es que durante esas horas el cuerpo limpia desechos del metabolismo cerebral, reorganiza ideas, fija recuerdos, encuentra soluciones que no aparecían antes y, en definitiva, se reinicia para poder funcionar al día siguiente. Por eso, cuando llevamos días sin dormir bien, no solo estamos cansados, sino que también pensamos peor, nos cuesta concentrarnos, nos altera el humor y somos mucho más vulnerables al estrés.
Sin embargo, ese sueño reparador que tanto necesitamos choca de frente con nuestro estilo de vida, en el cual estamos demasiado acostumbrados a revisar el móvil antes de acostarnos, cenar tarde, llevarnos preocupaciones a la cama o intentar dormir justo después de revisar correos o redes sociales, hábitos que bloquean por completo el proceso natural del descanso. Y aquí es donde entran en juego los consejos del experto, es decir, pequeños cambios que, aplicados con constancia, pueden ayudarte a volver a dormir del tirón.
Trucos que sí funcionan para dormir del tirón (según un experto)
Uno de los principales errores es pensar que dormir empieza en el momento en que apagamos la luz y no, empieza mucho antes. De hecho, uno de los consejos más repetidos por Estivill es aprender a desconectar, ya que pasarte la noche revisando mensajes, contestando mails o repasando mentalmente tus pendientes manda al cerebro el mensaje opuesto al que necesita para dormir.
Estivill recomienda cambiar ese hábito por otro mucho más útil, que es el de aburrirnos un poco antes de ir a la cama. Leer un libro ligero, escuchar música relajante o practicar alguna técnica de respiración ayuda a bajar revoluciones, un ritual con el que le decimos a nuestro cerebro que ya toca dormir, que el día ha terminado y que ahora empieza el modo descanso.
Otro de los errores comunes es hacer ejercicio por la noche, y es que aunque pueda parecer una buena idea para llegar más cansado a la cama, la realidad es que activa el organismo justo cuando debería estar preparándose para dormir profundamente. Por eso, lo ideal es mover el cuerpo por la mañana o, al menos, evitar el deporte intenso a última hora del día.
Entrando en el tema de la cena, la recomendación del experto es clara y simple: mejor pronto y ligera, con verduras, proteínas suaves y frutos secos. También conviene cuidar el espacio, ya que aunque parece un detalle menor, una cama hecha, una habitación ventilada y una iluminación cálida (como de puesta de sol) predisponen a dormir mejor.
Y sí, la temperatura importa, de tal modo que mientras que el ambiente debe ser fresco, pero los pies calientes. Y este es uno de los puntos que más insiste Estivill porque, según él, los píes fríos son el enemigo número uno del buen dormir.
