Cuatro personas han muerto y tres han desaparecido como consecuencia de distintas avalanchas de nieve que se registraron este domingo en los Alpes suizos, confirmó hoy la Policía de Berna.
Entre los muertos hay excursionistas y un médico del equipo de socorro que se desplazó para rescatar a las víctimas de la primera avalancha, ocurrida el domingo en la mañana en el nevado de Diemtigtal, y que fue sorprendido por otro importante desprendimiento de nieve.
Enseguida se enviaron al lugar ocho helicópteros con médicos, socorristas y perros de avalancha, que pudieron rescatar a ocho personas vivas, dos de las cuales murieron en el hospital, y recuperar un cadáver.
Por razones de seguridad, las tareas de recate se suspendieron hasta hoy, cuando se intentará ubicar a los tres desaparecidos.
En el cantón de Valais, un guía de alta montaña y su cliente fueron arrastrados mientras esquiaban por una avalancha en la zona conocida como «Tête de la Payanne» a unos 2.400 metros de altura.
El guía pudo salir por sus propios medios, pero su cliente tuvo menos suerte y fue descubierto bajo 80 centímetros de nieve y murió en el hospital al que fue trasladado en helicóptero.
Otras avalanchas tuvieron lugar en otras zonas de los Alpes, incluida la exclusiva estación de esquí de Zermatt, donde un grupo de personas que esquiaban fuera de pista provocaron un desprendimiento de nieve que les arrasó, aunque ninguno resultó con heridas graves.
Tras este incidente, la estación de Zermatt decidió, por primera vez en la historia, denunciar a esos esquiadores en vista que el esquí fuera de pista está prohibido.
El nivel de peligro de avalancha en una gran parte de los Alpes suizos se encuentra en el nivel 3 de una escala de 5. En ciertas pistas, una sola persona puede provocar un alud, según el último boletín del Instituto para el Estudio de la Nieve y las Avalanchas.
