La Audiencia Provincial de Segovia ha condenado a un hombre de 23 años a un año y seis meses de prisión y una multa de 300 euros por un delito contra la Salud pública por tráfico de sustancias estupefacientes, que el detenido podrá evitar si acredita en un plazo de dos semanas el inicio de un tratamiento de desintoxicación por adicción a la cocaína.
La vista oral por esta causa se resolvió ayer con un acuerdo de conformidad entre el Ministerio Fiscal y la defensa del acusado, que reconoció ante el tribunal los hechos que se le imputan, ocurridos en las fiestas del barrio de San Lorenzo hace un par de años. Allí, la policía detuvo al presunto traficante, al que se le encontraron en el bolso bandolera que portaba anfetaminas, hachís y resina de cannabis dispuestas para su venta.
La Fiscalía solicitaba en sus conclusiones iniciales una pena de prisión de tres años, aunque tras el acuerdo de conformidad redujo la pena a la mitad, mientras que por parte de la defensa se solicitaba la suspensión de la pena privativa de libertad al amparo del artículo 80.5 del Código Penal que determina que si el sujeto se halla sometido a tratamiento de desintoxicación se condiciona la suspensión a que no abandone el tratamiento hasta su finalización.
El magistrado consideró que no era aplicable este artículo ya que el acusado no había iniciado ningún tratamiento, pero determinó un plazo de quince días para que pueda acreditar el ingreso en algún centro terapéutico a tal fin para poder llevar a cabo la suspensión de la pena.
