Más de 400 vecinos, según los organizadores, se concentraron en Cerezo de Abajo el pasado jueves, día 6, para mostrar su oposición a la instalación de una mina de cuarzo a cielo abierto en más de 1.600 hectáreas en los términos municipales de Barbolla, Duruelo, Castillejo de Mesleón, Sotillo, Cerezo de Abajo y Cerezo de Arriba.
La Plataforma contra la mina a cielo abierto en el Nordeste Segoviano y el movimiento ciudadano que aglutina, en el que hay agricultores, ganaderos, ciudadanos y visitantes habituales, cuenta con el apoyo de los alcaldes de los seis municipios afectados, quienes están preparando alegaciones para que no prospere lo que califican de “macroproyecto”.
Entre las reclamaciones de la plataforma se encuentra la dirigida a la Junta para que no apruebe “un proyecto que acabaría con recursos agrícolas, ganaderos y turísticos, destruiría el paisaje y amenazaría la salud de los habitantes de esta zona”, según ha señalado.
Por su parte, la empresa promotora, Erimsa, asegura que utiliza un sistema poco invasivo, “que se lleva a cabo en un máximo de dos hectáreas de forma simultánea y solo en condiciones meteorológicas favorables”.
Además de insistir en el “mínimo impacto medioambiental y paisajístico”, recalca que la mina creará más de 30 puestos de trabajo, directos e indirectos.
