La Gimnástica Segoviana encadenó ayer en tierras salmantinas su tercer triunfo consecutivo, segundo a domicilio, y se sitúa provisionalmente, a expensas de lo que haga hoy el Ávila, a un solo punto de la anhelada cuarta plaza, con un partido menos disputado que el equipo que ahora mismo la ocupa el Huracán Z, que ayer tampoco falló y pasó por encima del Aguilar.
Ramsés fue el encargado de resolver el crucigrama de ayer en Salamanca. Su solitario gol sirvió, a la postre, para que el equipo segoviano sumara tres puntos de oro en al lucha por el ascenso. El tanto llegó tras un balón perdido por los locales en campo contrario. Fran recogió el esférico, recorrió unos metros, y puso un balón medido a Ramsés, que remachó al fondo de las mallas. Corría el minuto diez de la segunda parte.
Por el contrario, la solución a los problemas del Salmantino continúa sin salir a la luz una semana más. El conjunto que dirige Chuchi Pereira aceptó el envite de su contrario para llevar el choque a la lucha y a la brega y acabó cediendo a los puntos.
La igualdad fue la nota predominante de la primera parte. Desde el pitido inicial la Segoviana trató de adueñarse de la posesión del cuero y para ello no escatimó el acumular un buen número de hombres en el centro del campo. El filial charro no se lo permitió, ya que contrariamente a muchos de los equipos que pueblan la zona baja del grupo, el Salmantino es un equipo que gusta de dar un buen trato al balón y se niega a encerrarse atrás y esperar su oportunidad a la contra.
De ese modo, desde muy pronto se planteó una batalla en el círculo central en busca de adueñarse de la pelota y esto desembocó en un bloqueo total del juego ofensivo, tanto por parte segoviana como salmantina.
Con los dedos de una mano se iban a poder contar las ocasiones de ambos equipos en los primeros 45 minutos de juego. Los unionistas tan sólo gozaron de una ocasión de gol, labrada en el último minuto con un gol anulado por dudoso fuera de juego. Antes, la Segoviana había tenido el tanto en su mano en una jugada embarullada en el área de Mario que ninguno de los delanteros acertó a rematar y que sacó con inteligencia José Ángel in extremis.
Ya tras el descanso, el Salmantino quiso imprimirle un ritmo más al encuentro sumando jugadores al ataque e intentando tomar por completo el dominio del centro del campo, pero en una de esas jugadas Sito perdió el balón al borde del área segoviana, Fran lo recogió, avanzó unos metros al trote y habilitó a Ramsés, que con un toque sutil batió a Mario, que nada pudo hacer por impedir que el balón acabara en el fondo de sus mallas.
A partir de ese momento, los charros buscaron con más corazón que con juego el empate a uno, frustrado sobre todo tras la expulsión de Trujillo a quince minutos del final.
Este empeño de los locales por lograr el tanto que les permitiera empatar el choque, apunto estuvo de significar el fin para ellos, ya que a la contra la Segoviana dispuso de un par de ocasiones para sentenciar el partido. La segunda, la más clara de ellas, una doble oportunidad que primero rechazaba Mario y después sacaba un defensor en la misma raya de gol.
Pese a todo, en ningún momento ofreció sensaciones de debilidad el equipo entrenado por Paco Maroto, que dio todo un clinic de templanza ayer en la recta final del partido al llevar el choque a su terreno y dormirlo por completo en función de sus intereses. Ya en las postrimerías, el colegiado iba a anular el segundo de la Segoviana, marcado por Otero tras una falta lateral, pero desdeñado por el colegiado por presunto fuera de juego. Sea como fuere la Segoviana terminó llevándose los tres puntos, y con ellos aumenta sus esperanzas de acabar la competición regular entre los cuatro primeros clasificados.
