Seguramente en los tiempos complejos en los que vivimos pueden existir planteamientos que demuestren incertidumbre, dudas, negatividad, etc. Pero manifiesto claramente que me gusta reflexionar con detalle para darle más sentido a la acción política. Con humildad, pero también con contundencia.
Por ello, manifiesto que haber trabajado estos años con Clara Luquero, como alcaldesa y compañera de partido, me ha servido para visionar la forma de ser y actuar siempre mirando por la ciudadanía, llevando por delante de todo, la bandera de la defensa de los intereses de Segovia. De siempre escuchar en cada calle, en cada barrio o en cada encuentro cualquier opinión de los vecinos para buscar soluciones. Y también reconocer, como en cualquier actividad, que la perfección no existe pero vaciarse durante muchos años para con pasión poner a Segovia en el mapa nacional o internacional es posible. La empatía ciudadana, tiene un nombre y una sonrisa. Ahora bien, no es justo dejar de reconocer el trabajo y constancia de un gran equipo de gobierno socialista que durante estos años se ha vaciado para hacer política útil para los segovianos/as.
Merecida, después de casi veinte años, del máximo respeto y agradecimiento
Aunque surjan mil especulaciones a una decisión personal, es lo que es, y añado: merecida, después de casi veinte años, del máximo respeto y agradecimiento. Por cierto, que poca clase política y personal en las declaraciones de la oposición de no saber diferenciar la brega política con el final de una carrera política de servicio público brillante. Lamentable y clarificadora de quien no está a la altura y ni se les espera, utilizando falacias no sé si por ignorancia o por indolencia. Los segovianos lo saben bien.
Pero los socialistas tenemos tan claro y de forma unánime que Clara Martin y el equipo representan el impulso necesario a un nuevo proyecto que pilote la transformación de la ciudad en un momento donde los proyectos de creación de empleo, modernización, digitalización y llegada de fondos europeos serán piedras angulares, y que estamos convencidos que se dejará la piel para conseguir esa Segovia moderna pero que siga siendo referente cultural, turístico y de creación de empleo que la posicione en donde se merece.
Como también es clarificador comprobar que finalmente la excepción ibérica, ya aceptada por Bruselas y que el gobierno de Pedro Sánchez ha peleado a pesar de los poetas del apocalipsis, conseguirá la rebaja del recibo de la luz para consumidores y para empresas, lo que significará una bajada de las tasas de inflación. A pesar de las trabas y los comentarios maliciosos contra los españoles, que es lo triste.
Como me ha resultado clarificador escuchar al presidente de Iberdola, el Sr. Sánchez Galán (amigo de Feijoo) llamar tontos a los españoles que utilizan el mercado regulado eléctrico y la oposición no defender con rigor a la ciudadanía. Como se nota que solo se utiliza a los españoles como arietes contra el gobierno, pero sin importarles nada sus condiciones de vida.
Hoy cuando escribo este artículo, el PP y Vox (los amigos de Putin) han elegido senador autonómico, al ‘paraca’ vitoriano de Sotosalbos, el Sr. Maroto, en el pleno de las Cortes, cuando ha demostrado que no conoce que Castilla y León tiene nueve provincias (seguro que le faltó Segovia en la cuenta), como para pedirle más cuestiones. Para repartirse sillones la ultraderecha de Vox y el PP se ponen rápido de acuerdo, eso lo tienen claro, porque son lo mismo.
(*) Diputado del PSOE por Segovia.
